La 42ª Gran Fiesta de la Calçotada de Valls se promociona entre el público nacional en el momento álgido de la temporada

La capital del Alt Camp vuelve a mirar arriba este domingo, en esta ocasión no para admirar castillos ni el campanario de Valls, sino para comer calçots. Se celebra la 42ª Gran Fiesta de la Calçotada, con la previsión de reunir entre 30.000 y 40.000 personas, mayoritariamente público nacional. Este año el grupo local Figa Flawas son los embajadores de la Auténtica Calçotada y refuerzan el 'vallenquisme' del certamen. De hecho, esta temática ha centrado su primer disco, publicado el viernes. Por otra parte, los campesinos auguran que el actual anticiclón no se alargue para evitar que afecte a la calidad de los calçots, si bien son optimistas con respecto a la producción. Así, prevén que iguale la del año pasado, cuando se descalzaron 18,5 millones.

Uno de los reclamos de la Gran Fiesta de la Calçotada de Valls es el concurso de comida calçots, que año tras año acumula un numeroso público en la plaza del Patio. Este año han sido veinte hombres los participantes, de los cuales ha sobresalido Antonio Hernández, de Santa Perpètua de Mogoda.

En tres cuartos de hora, ha sido capaz de comer 240 calçots de un peso de 3,06 kilos. Esta ha sido la octava vez que se ha presentado al certamen, en la cual ha batido su récord personal y se ha proclamado campeón. Aunque por normativa, el próximo año no se podrá volver a presentar, tiene claro que en el 2026 volverá a la capital del Alt Camp para competir de nuevo. Por detrás de Hernández lo han seguido el barcelonés Ramon Caballero y el histórico habitante de Valls Ramon Forès, que han comido 196 y 190 calçots respectivamente.

La plaza del Pati ha sido uno de los puntos de encuentro para los millares de personas que se han acercado a la ciudad para celebrar el momento álgido de la temporada de calçots, pero no lo único. La plaza del Oli se ha llenado de curiosos que han querido ver de cerca como se cocían las cebollas dulces que se han repartido en las 4.000 degustaciones preparadas para la ocasión. De estas, 1.500 se han agotado de forma anticipada antes del acontecimiento.

Un hito celebrado desde la Cámara de Comercio, que este año ha puesto el foco en el público nacional, especialmente el proveniente de la Cataluña central. Así lo ha destacado a la ACN el presidente del ente, Josep M. Rovira, quien ha señalado el desconocimiento de la fiesta por parte de esta población. A la vez, ha añadido que también han ampliado la promoción al sur de Francia, Aragón y la Comunidad Valenciana.

Público de proximidad, pero también internacional

Más allá del público familiar y de proximidad, el internacional también se ha vuelto a movilizar para vivir en propia piel todo lo que implican las calçotades. Es el caso de la Yuliya Sergina, una ciudadana rusa que vive en Cataluña desde hace dos años y que ha acompañado a 55 turistas homólogos para conocer de cerca esta tradición. «Algunos de los compañeros ya habían probado antes, en restaurantes, pero para la mayoría es nuevo. Es una tradición bonita, donde todo el mundo disfruta y se ensucian los dedos y las manos comiendo», ha comentado.

Los Figa Flawas hacen gala de 'La Calçotada'

Por otra parte, en la plaza del Trigo se ha concentrado una veintena de campesinos que han participado en el 36º concurso de cultivadores de calçots. Un jurado especializado ha analizado cada detalle de los manojos que se han presentado en esta edición. Los habitantes de Valls Figa Flawas han sido invitados a tomar parte en esta experiencia, que han calificado «de aventura» y «de aprendizaje» que ha servido para proclamar ganador en el Horta a Blanch d'Altafulla. De hecho, los dos jóvenes han lucido este domingo el título de Embajadores de la Auténtica Calçotada.

Se trata de una temática con la cual han basado su primer trabajo, La Calçotada, publicado este viernes. «Hemos montado una calçotada para invitar a todo el mundo a conocer nuestra música y lo hemos hecho desde nuestra tradición y costumbres», ha destacado a Pep Velasco. A partir de abril, el grupo empezará una gira que se alargará hasta el verano.

Con respecto a los campesinos, la previsión es repetir la cifra de 18,5 millones de calçots del año pasado. El presidente de la IGP Calçot de Valls, Dalmaci Clofent, se muestra «expectante» ante el contexto actual de anticiclón, ya que podría afectar a la calidad del fruto. Este es un cultivo de invierno, el cual requiere frío para estar en su punto óptimo. A pesar de todo, los productores son optimistas y auguran una buena respuesta por parte del público.