Infraestructuras
Ordenan la paralización inmediata de unas obras en un ámbito de protección arqueológica cercana a la estación de tren de Valls
El ámbito está protegido por el yacimiento ibero del Vilar y los trabajos se están efectuando sin la supervisión de ningún arqueólogo
Imagen del Ayuntamiento de Valls.
El Ayuntamiento de Valls ha ordenado la paralización inmediata de las obras que la empresa Alstom está ejecutando en los terrenos de Adif del entorno de la estación del ferrocarril, en un ámbito de protección arqueológica por el Plan de Ordenación Urbanística.
Los servicios técnicos municipales, después de constatar ayer que se estaban efectuando unas obras que no se habían comunicado al Ayuntamiento y que se estaban utilizando excavadoras y maquinaria pesada, han paralizado los trabajos hasta que la actuación no disponga del correspondiente seguimiento por parte de arqueólogos.
El Ayuntamiento advierte además que se tendrán que valorar previamente las posibles afectaciones o daños que se hayan podido producir al yacimiento a raíz de los trabajos ya ejecutados. En este sentido, el Ayuntamiento ha constatado que se están efectuando zanjas de 50 centímetros de anchura y 70 de profundidad sin supervisión de ningún arqueólogo.
Esta zona tiene un alto valor arqueológico con un yacimiento ibero documentado desde hace más de un siglo y que está considerado como lo más importante de la demarcación de Tarragona y uno de los mayores de Cataluña.
Los trabajos recientes efectuados por arqueólogos de las universidades de Barcelona y Rovira i Virgili en los últimos años en la zona han puesto en valor este yacimiento ya que se ha descubierto parte de la muralla y del foso de una ciudad ibera de 6 hectáreas que podría haber acogido a más de 5.000 habitantes. Los arqueólogos han descubierto varias baterías de casas y barrios con calles de gran anchura que se podrían corresponder a una de las ciudades iberas más importantes de Cataluña. Las dimensiones, ubicación geográfica y la destrucción violenta que habría sufrido a finales del siglo III a.C. durante la Segunda Guerra Púnica la convierten en una firme candidata a ser la histórica capital ibera conocida por los historiadores como Kissa o Cissis.
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