Cine
Un cortometraje rodado en el Alt Camp se hace un hueco en el festival de cine de Shanghái
'Germanes' se grabó durante cinco días en una masía en las afueras del pueblo de Bonany
Un cineasta catalán de 23 años, Jordi Sanz Angrill, competirá en el festival de cine más importante de Asia, que tiene lugar en Shanghái y que este año organiza su 26.ª edición, con su película Germanes. La película se rodó durante cinco días en una masía en las afueras del pueblo de Bonany (Alt Camp).
El Festival Internacional de Cine de Shanghái (SIFF), el certamen más importante de Asia y uno de los únicos 15 de clase A en todo el mundo, con Cannes, la Berlinale, Locarno o San Sebastián, tendrá lugar del 14 al 23 de junio.
Entre las películas que se presentarán figura Germanes, un cortometraje en catalán escrito y dirigido por Jordi Sanz Angrill y protagonizado por Laia Marull y Gemma Brió.
Con sólo 21 años, Sanz Angrill decidió dejar momentáneamente sus estudios en el ESCAC (Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña) para poder llevar a cabo el rodaje de este film por su cuenta, con pocos medios y un equipo reducido de 14 personas.
Dos años más tarde, con el apoyo de la productora catalana Digital Films y la distribuidora From Zero Short Films, el cineasta viajará 10 días a Shanghái para asistir al estreno mundial de la cinta, que competirá por los Golden Globets Awards como único representante español en la selección oficial de cortometrajes.
Los personajes protagonistas del film, Greta y Gemma, pasan un día en la masía rural familiar donde vivía Gina, su hermana mayor, y donde las tres habían vivido gran parte de su infancia.
Allí, empiezan el proceso de venta de la casa y llevan las cenizas de su hermana a una colina de la zona.
A causa de heridas cicatrizadas, pero no curadas, del pasado, Greta y Gemma no mantienen más relación que la de sangre; se trata de personas distanciadas y bastante antitéticas, que comparten ciertos manierismos, el recuerdo de una infancia bañada idílicamente por la nostalgia, y el vínculo con Gina, así como el luto por su muerte.
Vaciando la casa revivirán el pasado y, por un momento, volverán, aunque este proceso implicará reabrir estas heridas, ya que nunca podrán volver a ser las niñas que fueron.