Patrimonio
Nuevo impulso para la recuperación de la muralla medieval de Valls, que transformará la ciudad
Las obras se licitarán este 2024 y se prevé que se inicien a principios de 2025
Imagen del proyecto de recuperación de la muralla de Sant Francesc de Valls.
El proyecto de recuperación de la antigua muralla medieval de Sant Francesc de Valls ha conseguido 2.793.000 euros de los fondos europeos. Este dinero permitirá financiar la primera fase de los trabajos. El Ayuntamiento prevé que en el mes de septiembre se apruebe el proyecto de las arquitectas Marta Milà y Anna Ibarz y que las obras se liciten este mismo año.
La actuación empezaría a principios de 2025 y la previsión es que esté terminada durante el primer semestre de 2026. Esta será la segunda «gran» intervención que afronta el municipio en el proceso de recuperación de las antiguas murallas, después de que se invirtieran 482.000 euros en el 2023.
El proyecto de recuperación de la antigua muralla ha sido incluido en el Programa de Mejora de la Competitividad y la Dinamización del Patrimonio Histórico que promueve el Ministerio de Industria y Turismo, con financiación de los fondos Next Generation. En el año 2023, ya se restauró un tramo de la muralla de Sant Antoni, junto a la plaza del Portal Nou, y otra de las entradas emblemáticas del centro histórico. Las murallas fueron declaradas Bien Cultural de Interés Nacional.
Los trabajos en Sant Francesc es el tercer proyecto en el centro histórico que el Ayuntamiento consigue financiar con fondos europeos, después de las obras en edificios históricos como Ca Xapes, la sede de la Llar del Jubilat o la futura rehabilitación de Ca Padró, que acogerá la Escuela Municipal de Música Robert Gerhard. El consistorio «está movilizando» inversiones por un valor de 13 millones de euros en el barrio antiguo, procedentes de los Next Generation y de otras convocatorias, acumulando una financiación externa de más de 7 millones.
Rehabilitación de la muralla
El proyecto en la muralla de Sant Francesc pondrá al descubierto y rehabilitará esta construcción medieval, del siglo XIV, que se encuentra escondida en el interior de edificios. Aprovechando el derribo de estos inmuebles, se dotará esta zona de un nuevo espacio de valor patrimonial, cívico y paisajístico, de paseo y estancia y al mismo tiempo abierto al vecindario. Así, se creará un paseo en el espacio que ahora ocupan las casas, que comunicará con la calle de Sant Francesc.
Además, se evitarán falsos históricos y en las zonas donde se conservan vestigios de las torres medievales se optará por reintegrarlas volumétricamente mediante una estructura metálica, la cual permitirá visualizar cuál era su altura original.
En cambio, con respecto a la restauración de la cerradura de muralla, desde el Ayuntamiento explican que se restaurarán los vestigios que afloran regularizando el coronamiento, exponiendo las heridas del paso del tiempo, consolidando las reparaciones y cegando las aperturas del siglo XIV, pero dejando abiertas las de siglos posteriores.
La urbanización del espacio comunicará con la calle de Sant Francesc en varios puntos, por debajo de la muralla medieval restaurada, hecho que permitirá el paso de peatones de una zona a la otra. Asimismo, se urbanizará todo el entorno como zona de paseo.
Desde el consistorio indican que la intervención también supondrá una oportunidad para potenciar la conectividad transversal entre el centro histórico y la red de viales para fomentar la movilidad sostenible y saludable, cotidiana y lúdica.
La fase que ahora se ejecutará incluye dos tramos: en primer lugar, el ámbito junto a la Font de Sant Sebastià y las viviendas situadas en los números 82 y 84 y, en segundo término, el tramo que va entre el Portal de Llobets a la plaza de Sant Francesc y el número 102 de la calle de Sant Francesc. En global, el ámbito de actuación máximo se ha cuantificado en más de 1.100 m2, con una longitud de 140 metros.
