Los productores de Valls prevén superar esta temporada los 18 millones de calçots

La Indicación Geográfica Protegida (IGP) Calçot de Valls (Alt Camp) ha iniciado esta temporada, que va de noviembre a abril, con "buenas expectativas tanto en volumen como en calidad del producto". El presidente de la IGP, Dalmaci Clofent, prevé superar este año la producción de 18 millones de calçots registrada en la campaña anterior y explica que se han cultivado unas 120 hectáreas de terreno, distribuidas en las cuatro comarcas tarraconenses incluidas en esta certificación: el Alt Camp, el Baix Camp, el Tarragonès y el Baix Penedès.

A diferencia de años anteriores, las condiciones climatológicas han sido favorables para los productores, especialmente con las lluvias recientes. Según la IGP Calçot de Valls, el cultivo de su producto se hace "siguiendo una práctica tradicional, en buena parte manual," y sus calçots tienen una longitud de base blanca de 15 a 25 centímetros y un diámetro, medido a 5 cm de la raíz, de entre 1,7 y 2,5 cm.

Por su parte, el presidente de la Cambra de Comerç de Valls, Josep Maria Rovira, calcula que durante los próximos meses se organizarán unas 500.000 calçotades sólo en la comarca del Alt Camp. Rovira atribuye esta previsión, "más optimista que la del año pasado", a la apertura de nuevos restaurantes que se dedican a este tipo de cocina. Con respecto a la Gran Fiesta de la Calçotada, que se celebrará el domingo 26 de enero en Valls, la estimación es que atraiga a unos 40.000 visitantes.

El concejal de Turismo del Ayuntamiento de Valls, Joan Ibarra, asegura que tanto la comarca como la ciudad están capacitadas para absorber este volumen de asistentes. "La temporada de calçots representa una fuente de ingresos muy importante", dice. Esta temporada está marcada también porque Cataluña será la Región Mundial de la Gastronomía en el 2025, y, entre otras cosas, eso supondrá la creación de un espacio museográfico permanente dedicado a la calçotada en Valls.