Adrià Wegrzyn repite victoria en el concurso de comer calçots de Valls con más de 3 kg devorados

El barcelonés Adrià Wegrzyn ha ganado el tradicional concurso de comer calçots celebrado este mediodía en la plaza del Pati de Valls, en el marco de la Gran Festa de la Calçotada.

En esta edición, un total de diecinueve hombres y una mujer han competido para intentar tapizar el máximo número de calçots en tres cuartos de hora. Con una marca de 195 calçots ingeridos, que sumaban un peso total de 3,275 kilogramos, Wegrzyn se ha vuelto a coronar como campeón de esta competición singular.

«Los primeros veinte minutos muy bien, pero después se hace más duro, hace cuesta», ha afirmado. Acompañado por familiares y amigos, se ha mostrado satisfecho del hito, que ha apuntado que celebraría con una comida de carne a la brasa.

Wegrzyn es uno de los habituales de este concurso, donde participa desde el 2002. La actual normativa impide que el ganador se pueda presentar a la siguiente convocatoria, de manera que habrá que esperar como mínimo hasta el 2027 para volver a ver a este barcelonés en acción.

De hecho, ha insistido en que en un futuro, cuando sus hijos ya sean mayores de edad, le gustaría que fueran ellos quien lo desbancaran como campeón.

La Gran Festa de la Calçotada de Valls ha empezado este domingo la celebración de la Región Mundial de la Gastronomía de Cataluña. La muestra de cobre calçots, el concurso de comer o el de cultivadores han atraído a más de 30.000 personas en la ciudad, según la Cámara de Comercio de Valls.

Su presidente, Josep M. Rovira, confía en que este reconocimiento internacionalice más todo lo que rodea la cebolla dulce a través de una calçotada simultánea en una decena de países europeos, un foro de la calçotada o un simposio de cocina.

Un reconocimiento que también ve positivamente la IGP Calçot de Valls, que conmemora 30 años con sensaciones «esperanzadoras» con respecto al sector y a la cosecha de este año, en la que esperan superar los 18 millones de unidades.