Gastronomía
La Gran Festa de la Calçotada corona Valls como epicentro gastronómico con más de 30.000 asistentes
La IGP Calçot de Valls conmemora 30 años con sensaciones «esperanzadoras»
La Gran Festa de la Calçotada de Valls ha empezado este domingo la celebración de la Región Mundial de la Gastronomía de Cataluña.
La muestra de cobre calçots, el concurso de comer o el de cultivadores han atraído a más de 30.000 personas en la ciudad, según la Cámara de Comercio de Valls.
Su presidente, Josep M. Rovira, confía en que este reconocimiento internacionalice más todo lo que rodea la cebolla dulce a través de una calçotada simultánea en una decena de países europeos, un foro de la calçotada o un simposio de cocina.
Alt Camp
Calçotades internacionales reivindicarán el calçot como protagonista gastronómico catalán
Miquel Llaberia
Un reconocimiento que también ve positivamente la IGP Calçot de Valls, que conmemora 30 años con sensaciones «esperanzadoras» con respecto al sector y a la cosecha de este año, en la que esperan superar los 18 millones de unidades.
La capital del Alt Camp ha vuelto a reunir a miles de personas por el casco antiguo, que de nuevo ha sido un punto de encuentro para los amantes de los calçots. Según la Cámara de Comercio de Valls, se han repartido unas 3.600 degustaciones de lotes de calçotada, una cifra similar a la del año anterior.
Ahora bien, el presidente del organismo, Josep M. Rovira, ha subrayado a la ACN la voluntad de mantener estos datos de público y no incrementarlos. «Nos gustaría pensar que no tenemos que crecer más, sino hacerlo mejor», ha indicado.
Paralelamente, este año la fiesta ha sido la encargada de iniciar la celebración de la Región Mundial de la Gastronomía de Cataluña, un reconocimiento que, según Rovira, será un «punto de inflexión» para todo lo que rodea a la calçotada.
Entre otras propuestas, está previsto que se celebre una calçotada en Montserrat, una calçotada simultánea internacional, un foro de la calçotada y un simposio de cocina dedicado a este plato. Se trata de una iniciativa con la que se prevé internacionalizar aún más el producto y la comida.
Una visión compartida con los productores, que ven en este reconocimiento una revalorización de los productos de proximidad. «Todo lo que sirva para dar a conocer el trabajo y los calçots en todo el mundo es fantástico», ha destacado Dalmaci Clofent, presidente de la IGP Calçot de Valls.
En cuanto a la cosecha de este año, Clofent se ha mostrado optimista por superar los 18 millones de unidades del año pasado, en un momento en el que el calçot se vende al público a un precio de entre 0,18 y 0,20 céntimos, un valor «razonable». Todo ello permite mirar con «esperanza» el futuro de la IGP, justo en el momento en el que la denominación conmemora 30 años de historia.
El barcelonés Adrià Wegrzyn revalida el título en el concurso de comer calçots
Uno de los momentos más destacados de la jornada ha llegado al mediodía, con el concurso de comer calçots celebrado en la plaza del Pati de Valls. Diecinueve hombres y una mujer han competido por intentar comer el máximo número en tres cuartos de hora.
El barcelonés Adrià Wegrzyn ha vuelto a sobresalir y se ha coronado como ganador del certamen, después de ingerir 195 calçots con un peso de 3,275 kilogramos. «Los primeros veinte minutos muy bien, pero después se hace más duro, cuesta más», ha afirmado.
Acompañado por familiares y amigos, se ha mostrado satisfecho con la hazaña, que ha apuntado que celebraría con una comida de carne a la brasa.
Wegrzyn es uno de los habituales de este concurso, en el que participa desde 2002. La normativa actual impide que el ganador pueda presentarse a la siguiente convocatoria, por lo que habrá que esperar al menos hasta 2027 para volver a ver a este barcelonés en acción.
De hecho, ha insistido en que, en el futuro, cuando sus hijos ya sean mayores de edad, le gustaría que fueran ellos quienes lo desbancaran como campeón.