Reúnen los paisajes que cautivaron a Miró y Picasso en una exposición fotográfica en Mont-roig

Los paisajes emocionales de Joan Miró y Pablo Picasso se han inmortalizado en una treintena de instantáneas incluidas en la exposición Horta Picasso Mont-roig Miró.

La muestra, ubicada en la iglesia vieja de Mont-roig del Camp, propone un paseo por los espacios que cautivaron a dos de los artistas más destacados del siglo XX a través de la mirada del fotógrafo Jean Marie del Moral.

Aunque las imágenes en Mont-roig y Horta se han hecho en los últimos veinte años, el paso del tiempo no ha modificado en exceso los rincones que marcaron la obra de los pintores. Así lo ha afirmado la directora de la Fundación Mas Miró, Elena Juncosa, quien ha añadido que los paisajes fotografiados trazan un diálogo entre los dos artistas. La muestra se puede visitar hasta el 28 de julio.

«Toda mi obra está concebida en Mont-roig» y «Todo lo que sé lo he aprendido en Horta», dos citas expresadas por Miró y Picasso respectivamente, dan la bienvenida a los visitantes de la exposición Horta Picasso Mont-roig Miró, donde el fotógrafo Jean Marie del Moral explora los lugares que atraparon a los dos artistas. De hecho, el vínculo entre Miró y del Moral fue estrecho, ya que después de una visita al estudio del pintor, del Moral decidió dedicar parte de su vida profesional a documentar los talleres de otros artistas.

En esta ocasión, del Moral va más allá y recorre los puntos donde Miró y Picasso encontraron la inspiración para hacer un «retrato íntimo» según ha aseverado el comisario de la muestra, Manel Guerrero. Se trata de un entorno que se ha mantenido muy similar a pesar del paso de los años. «Si miramos el paisaje que rodea Mas Miró o la ermita de la Roca, todavía podemos encontrar los mismos elementos que Miró inmortalizó en muchos de sus cuadros», ha señalado Elena Juncosa, directora de la Fundación Mas Miró. Las similitudes entre las dos geografías, separadas por 80 kilómetros de distancia, permiten también relatar la relación entre Miró y Picasso y el imaginario que creó cada uno con escenarios que comparten semejanzas.

Aún así, del Moral lo ha congelado con fotografías que contienen una «mirada poética» y que se fijan en detalles cómo las piedras que conforman ermitas o muros de diferentes poblaciones. Precisamente para elaborar este diálogo entre los dos pintores, las fotografías se acompañan de textos propios de Miró y Picasso que contextualizan los rincones en sus inspiraciones. Para el comisario Guerrero, la elección escogida de fotografías permite acercarse a los espacios donde Picasso se adentró en el cubismo y Miró gestó su imaginario.

Sesenta instantáneas

Aunque inicialmente, la muestra consta de una sesentena de instantáneas capturadas entre Mont-roig del Camp y Horta de Sant Joan, en esta primera exposición se ha recortado el volumen de obras atendido las dimensiones de la iglesia vieja de Mont-roig, donde se exponen hasta el 28 de julio. La voluntad de la organización es que la exposición tenga continuidad y haga parada en Horta de Sant Joan, si bien todavía no se ha concretado a partir de cuándo será. La exposición es una producción de la Fundación Palau de Caldes d'Estrac, impulsada con motivo del quincuagésimo aniversario de la muerte de Picasso.

Por otra parte, la elección de la iglesia vieja de Mont-roig del Camp para acoger la adaptación de la muestra tampoco es casual; según Juncosa, la propuesta pretende acercar el Mas Miró al centro del pueblo y a la inversa, una tendencia que han repetido en los últimos tres veranos.

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