Diari Més

Patrimonio

Los Pintxos bicentenarios de Montbrió del Camp vuelven a los orígenes

Actualmente, se está estudiando el origen de los Gegants que se conocerá muy pronto

La Pintxa y el Pintxo restaurados, en su día de presentación en Montbrió del Camp.Cedida

Publicado por

Creado:

Actualizado:

El legado patrimonial es, en todas sus formas, el testimonio viviente de nuestro pasado. Desde un patrimonio inmaterial, como una danza o música, hasta el material, como un edificio, una escultura o, por qué no, un Gegant. No obstante, el paso del tiempo no tiene piedad con algunos de estos elementos.

Algunos se pierden, otros se deterioran con el paso del tiempo o caen en manos equivocadas. Así y todo, hay profesionales como Aleix Álvarez Vall y su equipo, de los Talleres Avall de Reus, que con su granito de arena ayudan a recuperar el estado de Gegants como los Pintxos del grupo de los Gegants del Barri d'Avall de Montbrió del Camp.

«Los Gegants no es que se vieran mal, pero en realidad estaban en muy mal estado y repintados. Su aspecto no era el original», explica Aleix Álvarez. «Entonces, con el equipo lo primero que hacemos son unas pruebas de limpieza por conocer con qué agentes podemos retirar todas las capas añadidas», continúa, y asegura que se quedaron alucinando cuando se dieron cuenta de que había hasta cinco capas de pintura.

«En una de las capas el Pintxo incluso era turco», comenta. Este hecho ya indica que las piezas son antiguas, cosa que corrobora el restaurador asegurando que las piezas tienen más de 230 años, y seguramente en un futuro podremos dar más datos de sus orígenes. Pero todavía estamos trabajando. Ahora bien, las tres hipótesis que tienen en Montbrió del Camp seguramente son erróneas».

A la hora de desnudar a los Gegants y devolverlos a sus orígenes se encuentran con la anatomía de un Gegant hecho hace más de dos siglos. En vez de estar hecho de cartón piedra o poliéster, presenta una morfología hecha con madera y más ancho y los brazos, también de madera, en posiciones exageradas. «Eso lo cambiamos, porque el cuerpo también estaba estropeado y no era cómodo. Entonces, hicimos uno nuevo respetando la estética antigua, pero más cómodo para aquellos que lo llevan», comenta el propietario de Tallers Avall.

La sorpresa más grande llegó en el momento de acabar de retirar las capas de pintura y encontrar que el original es muy diferente del aspecto que mostraban hasta ahora. El Pintxo, en vez de tener una barba completa, se marcaba la zona donde tenía que ir un bigote puntiagudo y llevaba cejas y pestañas postizas. Las cejas postizas las pusieron para corregir un error que tiene el Gegant, y es que tiene un ojo más grande que el otro. Entonces, con las cejas puedes corregirlo visualmente», puntualiza.

Además, su piel presenta una policromía de santo, hecho que evidencia que quien creó originalmente las piezas se dedicaba a hacer figuras religiosas de Santos. Por otro lado, la Pintxa muestra la misma policromía, con las mejillas remarcadas con colorete, unos ojos que pasan de ser ámbares a verdes y también la evidencia del hecho de que llevaba unas pestañas postizas.

«Es maravilloso. La primera capa se mantenía en muy buen estado considerando los años. Eso tiene un valor incalculable», elogia Álvarez. «Sí que se veían algunas patologías de desgaste, a causa de algún golpe por culpa de alguna caída o alguna abertura, porque la escultura se hace por bloqueo y cambios de temperatura o humedad hace que se abra».

Presentación de los Gegants

Después de un trabajo multidisciplinar con pintura, peluquería y joyería, los dos Gegants recuperaron su aspecto original. Una estética que lucieron el pasado 27 de junio, durante la Fiesta Mayor de Sant Pere de Montbrió del Camp, donde fueron presentados delante de todos en la Iglesia de Sant Pere Apòstol que se llenó para la ocasión.

tracking