Cultura
Generalitat y Diputació afianzan el compromiso para impulsar la museización y promoción del castillo monasterio de Escornalbou
Les obras en el claustro ponen al descubierto los restos óseos de dos individuos fechados entre los siglos XII y XIV
La Generalitat y la Diputación de Tarragona han firmado este jueves un convenio de colaboración con la voluntad de afianzar su compromiso hacia la gestión, museización y promoción del castillo monasterio de Escornalbou y de su entorno. De esta manera se visibiliza la gobernanza conjunta entre ambas administraciones y se establecen las acciones que tiene que llevar a cabo cada una. Todo, lo han hecho un año después de que el equipamiento reabriera las puertas, después de tres años cerrado por obras y seis desde que empezó el proyecto. De hecho, todavía se está trabajando en la restauración del claustro. Unos trabajos, iniciados a principios de año, que han puesto al descubierto los restos óseos de dos individuos fechados entre los siglos XII y XIV.
Ambas administraciones adquirieron el castillo monasterio de Escornalbou en 1983. Desde entonces han colaborado en la gestión y promoción del equipamiento, así como en las diferentes actuaciones de rehabilitación que se han llevado a cabo. Sin embargo, este nuevo convenio lo que pretende es «establecer una serie de derechos y deberes entre las dos instituciones», según ha afirmado la presidenta de la Diputación de Tarragona, Noemí Llauradó, quien ha añadido que con este acuerdo «se fija una nueva etapa».
Llauradó ha detallado que la Diputación será la encargada de la gestión de la carretera, del bosque que rodea el monumento y del suministro del agua potable, entre otros; mientras la Generalitat destinará los esfuerzos a la gestión cultural y turística del castillo monasterio de Escornalbou, así como de su conservación, restauración y promoción. De hecho, actualmente, el proyecto, bautizado con el nombre Escornalbou Renace, ya se encuentra en su tercera fase, centrada en la mejora de la museografía y de otros servicios turísticos complementarios.
Seis años de trabajos
Los trabajos se iniciaron en el 2018 con una primera fase centrada en la recuperación del entorno natural del equipamiento. En la segunda fase, financiada con lo 1,5% cultural del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, se ha restaurado la iglesia, las torres y el resto de espacios del conjunto monumental. En total, la inversión total del proyecto ha sido de cerca de seis millones de euros.
Aunque el castillo monasterio de Escornalbou reabrió sus puertas a finales de julio del año pasado, después de estar tres años cerrado por los trabajos, las obras no han finalizado. A principios de año se iniciaron las actuaciones en el claustro con la previsión de terminarlas este verano. No obstante, el hallazgo de unos restos óseos han retrasado su ejecución.
Hallazgo de restos óseos
Según el arqueólogo Moisès Díaz, el descubrimiento se ha hecho justo al lado de la puerta de acceso a la iglesia desde el claustro. Allí se han localizado dos fosas: una pequeña que podría ser de un entierro infantil, y otra mayor de un adulto. Sin embargo, sólo se han encontrado restos óseos del individuo adulto. Según Díaz, se trataría de una mujer de entre 30 a 35 años con el esqueleto «perfectamente conservado», que fecharía de entre 1300 y 1400. Además, en una de las paredes de la fosa también se han encontrado los restos de otro entierro «que debió ser lo que habría ocupado primero esta fosa». En este caso, los restos fechan entre 1120 y 1220.
Paralelamente, también se han encontrado dos cisternas recortadas directamente en la roca, las cuales se pueden relacionar con los trabajos llevados a cabo durante la construcción de la canónica agustiniana, entre el último tercio del siglo XII y medios del siglo XIII, según han apuntado desde la Diputación de Tarragona. Además, y con respecto a las construcciones del claustro primigenio destaca la localización de lo que parece una bestorre en la muralla que cerraba el claustro por el lado sur.