Laboral
La única fábrica de agujas del Estado, la empresa Metalúrgica Folch de Montbrió, cumple cien años
La compañía, que suma cuatro generaciones, mueve 25 toneladas anuales y exporta en una cincuentena de países
La empresa familiar Metalúrgica Folch, situada en Montbrió del Camp (Baix Camp), celebra este año cien años. Actualmente, es la única fábrica de agujas de todo el estado español y una de las tres últimas que queda en Europa. En un primer momento, la empresa fabricaba agujas y otros artículos como botones, cadenas o bisutería.
Fue en 1985, cuando la segunda generación de los Folch cogió el timón de la empresa y apostó por la especialización en los alfileres, así como en la industrialización de las máquinas. Una jugada que la familia reconoce, cuarenta años después y con la cuarta generación entrando en el negocio, que ha sido la fórmula del éxito. La compañía produce unas 25 toneladas anuales y exporta en una cincuentena de países de todo el mundo.
A finales de los setenta, el estado español contaba con seis fabricantes de agujas. Una década después, Metalúrgica Folch era la única que quedaba de pie. Según el sobrino de los que fundaron la empresa en 1924, Jordi Folch, la especialización ha sido la clave.
"Cuando yo cogí la empresa en 1985, decidí anular todos los artículos pequeños -botones, bisutería, entre otros- y diseñar las máquinas para competir", ha explicado en una entrevista en ACN. "A mí no me interesaba hacer productos de poca cantidad, quería industrializar las máquinas para que fueran solas", ha argumentado Folch.
Paralelamente, y según recuerda Jordi Folch, el número de camiseros también iba disminuyendo. "En aquella época teníamos 200 clientes que hacían camisas", ha afirmado Folch, quien lamenta que actualmente solo hay una en todo el Estado. Unas afirmaciones que comparte el hijo de Jordi, Josep Maria Folch, quien actualmente es el gerente de esta empresa familiar. "La confección industrial era nuestro gran mercado, pero ha ido disminuyendo, sobre todo, en Europa", ya que ahora la gran mayoría se hace en Asia, ha añadido la tercera generación de los Folch.
"Teníamos clientes que nos pedían mil kilos de agujas al mes", ha recordado Josep M. Folch. Un mercado que poco a poco ha ido perdiendo bastante. "Antes el 70% de la fabricación iba destinada a la confección y el 30% a mercería", ha detallado el gerente, quien reconoce que ahora es al revés: 70% costura, mercería y 'hobbies' y 30% confección. Sin embargo, dentro del sector de la confección industrial, la compañía mantiene ciertas empresas de renombre como Zara, Mango o El Corte Inglés.
Nuevas líneas de negocio
A pesar de todo, y sea cuál sea su destino final, actualmente, Metalúrgica Folch produce unas 25 toneladas anuales. De estas, el 50% se vienen al mercado nacional y el otro 50% se exporta en una cincuentena de países de todo el mundo. "Tenemos clientes importantes allí donde todavía predomina la confección, como Colombia o México", ha añadido Josep Maria Folch.
Actualmente, la facturación ronda el millón de euros. Un dato que los Folch esperan incrementar durante los próximos años, a través de la incorporación de dos productos nuevos: cintas métricas y dedales. "Se trata de dos elementos complementarios a nuestros alfileres", ha explicado Josep Maria Folch, quien ha anunciado que a finales de año la fábrica ya estará preparada para que convivan los tres productos.
Una nueva etapa que, en parte, ha venido propiciada por la cuarta generación. "En las empresas, se tiene que mirar siempre adelante e intentar abrir nuevas líneas de negocio aunque salgan mal, porque en algún momento saldrán bien," ha defendido Xavier Escaich, actual jefe de producción, quien considera que los dedales y las cintas métricas "darán valor añadido a las agujas". Preguntado sobre el futuro, el más joven de los Folch considera que este también pasa por automatizarlo todo "para que sea más eficiente".
Celebración del centenario
La dedicación y el cuidado de todos los procesos y detalles a la hora de fabricar agujas es una de las razones que han llevado a la Metalúrgica Folch a celebrar este año su centenario. A pesar de mostrarse orgulloso por el hito conseguido, Josep Maria Folch se pregunta por qué en España solo hay 318 empresas que hayan llegado a los 100 años y en otros países, como en Japón, son más de 20.000. "Una de las cosas que nos preocupa es por qué en este país las empresas no llegan a los cien años", ha lamentado Folch.
Para celebrar esta efeméride, la compañía ha creado un conjunto de cajas metálicas "Prémium" que "han llegado para quedarse". "Estos envases coexistirán con los tradicionales de plástico y cartón, ha asegurado el gerente de la empresa, quien ha añadido que la intención es "ir reduciendo los residuos de plástico".