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Ecologistas en Acción denuncia el riesgo de los residuos nucleares en el 35.º aniversario del accidente en Vandellòs I

La organización alerta que el sur de Cataluña se convertirá en el principal almacén de residuos radiactivos del Estado español durante las próximas décadas

Imatge de la central nuclear Vandellós I

Imagen de la central nuclear Vandellós ICedida

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Hoy, 19 de octubre, se conmemoran 35 años del accidente en la Central Nuclear de Vandellòs I, uno de los incidentes nucleares más graves de España, que marcó un antes y un después en la gestión de la seguridad nuclear. El accidente, provocado por un incendio que afectó a varios sistemas de seguridad y la refrigeración del reactor, no causó escapes radiactivos inmediatos, pero derivó en el cierre definitivo de la planta el año 1990.

En esta fecha, Ecologistas en Acción ha querido aprovechar la efeméride para denunciar la «situación crítica» que se vivirá en el sur de Cataluña en relación con la gestión de residuos radiactivos. Según la organización, esta área se convertirá en el principal almacén de residuos nucleares del Estado español, un hecho que consideran un grave peligro para la salud pública y el medio ambiente.

Los residuos radiactivos del sur de Cataluña

La entidad afirma que «de acuerdo con el 7.º Plan de Residuos de ENRESA (Empresa Nacional de Residuos), la decisión de no construir un almacén centralizado en la provincia de Cuenca comportará que los residuos nucleares se acumulen en las instalaciones de las propias centrales». También explican que actualmente, «se calcula que en España hay unos 123.500 m³ de residuos de baja actividad y unos 10.400 m³ de residuos de alta actividad, con previsión que esta cifra aumente hasta el 2035», año en que está previsto el cierre de la última central nuclear del Estado.

Ecologistas en Acción advierten que sólo durante el año 2023 se generaron 667 m³ de residuos radiactivos, y la capacidad de almacenaje será «un reto cada vez mayor». En Cataluña, afirman, «la situación es especialmente preocupante»: las centrales nucleares de Ascó cuentan ya con dos almacenes temporales individualizados (ATI), y la central de Vandellòs II también tendrá uno. Además, Vandellòs I recibirá, en el 2028, los residuos que fueron enviados a Francia para la extracción de plutonio.

En total, se calcula que en un radio de sólo 45 kilómetros se concentrará más de la mitad de los residuos radiactivos de todo el Estado español, con la presencia de cuatro ATI.

Peligro a largo plazo

La organización ecologista subraya que estos residuos permanecerán en el sur de Cataluña durante al menos 50 años, hasta que se construya el Almacén Geológico Profundo previsto por ENRESA para el año 2073. Ecologistas en Acción alertan de los riesgos asociados a la presencia de estos residuos, que pueden estar expuestos a «posibles escapes radiactivos, atentados o fenómenos meteorológicos extremos».

Además, señalan que todavía hay «cuestiones técnicas para resolver», como el manejo de los contenedores en caso de mal funcionamiento o incremento de emisiones radiactivas, lo cual requeriría intervenciones especializadas.

Crítica a la energía nuclear

En su comunicado, Ecologistas en Acción concluye que este plan de gestión de residuos pone de manifiesto que la energía nuclear es una opción «cara, sucia y peligrosa», y defienden que los reactores que todavía están en funcionamiento tendrían que ser desmantelados antes del año 2035, considerando que esta fecha podría ser «demasiado tarde» para evitar consecuencias graves.

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