Libros
Armand Puig se adentra en la vida y la obra de Gaudí
«Era una persona de una calidad excepcional desde el punto de vista de la técnica y del amor», dice el autor de la biografía
El presbítero, historiador y escritor Armand Puig se adentra en la vida y la obra del arquitecto Antoni Gaudí en la biografía Antoni Gaudí, vida y obra (Pórtico) que, según ha explicado el autor, aporta «rigor y una visión creíble» y «no vive de estereotipos».
Puig quiere trasladar a los lectores que Gaudí era «una persona de una calidad excepcional desde el punto de vista de la técnica y la arquitectura», pero también desde el amor con sus convicciones cristianas. Puig ha apuntado que «una de las originalidades del libro es poner en relación al personaje con su obra». El editorial Arpa publica la obra en castellano.
Puig ha explicado que el año 2010, un domingo por la tarde del mes de mayo decidió ir a la Sagrada Familia. «Entré y en aquel momento», ha dicho, «me sentí tocado por el ala de algún ángel que pasaba por allí y entendí que tenía que explicar lo que estaba viendo y sintiendo y aquí empecé mi ‘love story’ con Gaudí». Aquel año, en el 2010, publicó un libro sobre la Sagrada Familia. Desde entonces ha ido profundizando en la figura de Gaudí.
Ha afirmado que «una biografía no tiene que ser una toma de posición, sino que tiene que ser el máximo de objetiva posible para que el lector se haga una idea del personaje». En este caso, ha indicado, la biografía también se tenía que fundamentar con las fuentes y hacer decir a Gaudí muchas cosas, sino que aquello que dice es lo que está contrastado que dijo. El objetivo, ha apuntado, era construir un personaje «verosímil».
Ha admitido que las fuentes documentales sobre Gaudí son pocas porque él no escribió prácticamente nada excepto un manuscrito de Reus. «Gaudí se dedicó a explicar aquello que tenía que explicar a través de sus obras y por eso la escritura de Gaudí es la arquitectura». Ha apuntado que una de las originalidades del libro es poner en relación al personaje con la obra.
Uno de los grandes retos para el autor fue la documentación y supo «distinguir el trigo de la paja» y después «intentó entender la evolución, una persona no es nunca lineal, sino que tiene siempre curvas y Gaudí los tiene», ha añadido.
Cree que el libro aporta rigor y una visión creíble y no vive de estereotipos. «Gaudí acaba siendo una persona que entiendo que es santo, que tiene unas virtudes sobrenaturales y naturales con errores y defectos». En el fondo, ha añadido, «lo que hago es decirle al lector que tiene una persona de una calidad excepcional desde el punto de vista de la técnica y la arquitectura y desde el punto de vista del amor, con sus convicciones cristianas».
En Armand Puig lo atrae de Antoni Gaudí su «autenticidad». «Gaudí es una persona que en el pan, pan y en el vino, vino,» ha asegurado. Ha detallado que él sabía que era un gran arquitecto, pero en la segunda fase de su vida perdió el orgullo que tenía en la primera fase. «Hay una cosa que no superó que era su mal genio, que lo tuvo hasta el final de todo», ha confesado.
«Gaudí es hijo de Reus»
Puig ha apuntado que cuando escribes sobre un personaje tienes que ir desde su nacimiento hasta que muere. «Gaudí es hijo de Reus, pero es un enamorado de Riudoms y hace que en ciertos momentos diga que es de Riudoms y no porque fuera realmente, sino porque se siente anímica y cordialmente».
La casa de Riudoms la mantuvieron hasta el final y él era el dueño de esta casa y de una masía que se llama Mas de la Calderera que está en la riera de Maspujols, ha dicho. «Desde Riudoms dicen que nació allí, pero no hay ningún documento en que afirme que nació en Riudoms, siempre firma documentos que dicen que nació en Reus».