Política
Jordi Barberà, único concejal de los Comuns, se ofrece para ser alcalde de Cambrils
El PSC carga contra las declaraciones de sus socios de gobierno

Jordi Barberà compareciente ayer en el Ayuntamiento de Cambrils.
Las reacciones políticas a la dimisión de Alfredo Clúa como alcalde de Cambrils siguen llegando un día después de que esta se hiciera oficial. El concejal en solitario de los Comuns y socio del actual gobierno municipal, Jordi Barberà, convocó ayer una rueda de prensa para transmitir su «perplejidad» ante la decisión del edil socialista, afirmando que «estaba abandonando a los ciudadanos y ciudadanas y no asumiendo sus responsabilidades».
El concejal cargó duramente contra el todavía alcalde –su dimisión se ratificará en un pleno este viernes– tildando su actitud «de absoluta deslealtad» y de «huida disfrazada de honorabilidad». Barberà pidió «disculpas a la ciudadanía» por haber confiado en Clúa como alcalde.
En respuesta a la renuncia y en vista que antes del 10 de marzo se tendrá que elegir un nuevo alcalde, Barberà se ofreció a asumir la alcaldía evitando «personalismos y vetos cruzados». El portavoz de los Comuns propone una unión entre el Nou Moviment Ciutadà, el PSC y ERC para «encontrar una fórmula que garantice la estabilidad con el apoyo de dos tercios del pleno municipal».
Para Barberà, este sería «un gobierno de izquierdas que represente la mayoría social de Cambrils» que ponga fin a la actual crisis política.
Carga del PSC
Las palabras de Barberà ponen de relieve la ruptura del gobierno municipal, conformado por el PSC, ERC y Comuns después de la salida de Junts. En una línea más suave, los concejales republicanos también se mostraron «decepcionados» por la decisión de Clúa durante una comparecencia este lunes. De hecho, el grupo de ERC mantiene la esperanza de poder reeditar el actual pacto de gobierno en minoría en el pleno que escogerá a una nueva ejecutiva.
En respuesta a estas declaraciones, el grupo municipal del PSC ha publicado un comunicado desmintiendo las declaraciones de sus socios y acusándolos de «no estar acostumbrados a tratar con políticos que priorizan el municipio». Los socialistas aseguran que la ronda de contactos que desencadenó la dimisión de Clúa «fue aprobada por los tres grupos en el gobierno».
Además, detallan que los tres participaron en una reunión con el Nou Moviment Ciutadà para ofrecerles entrar en gobierno. Según detalla el comunicado, ERC se habría opuesto a esta opción. Finalmente, el grupo del PSC también afirma que Jordi Barberà «mostró su disponibilidad a entrar a formar parte de un gobierno con el PP, aunque su partido no compartía la decisión».
Entre estas acusaciones cruzadas, el grupo de Junts ha mantenido su silencio. Enric Daza, quien protagonizó el origen de la crisis con su expulsión, comparecerá hoy en compañía de sus compañeras de partido.