Sociedad
El parque fotovoltaico más grande proyectado en Cataluña recibe la declaración de impacto ambiental con setenta medidas preventivas
El Ayuntamiento de Belltall y Passanant lamenta falta de recursos económicos y humanos para oponerse al proyecto
La central fotovoltaica más grande proyectada en Cataluña, ubicada entre la Conca de Barberà y el Urgell, ha recibido la declaración de impacto ambiental. Concretamente, se trata del proyecto BCN Solar 1, de 262,44 hectáreas de superficie, que podría sacar adelante la tramitación si la promotora cumple las 71 medidas preventivas, correctoras y compensatorias, como se publica en el BOE de este miércoles.
La publicación del documento ha sorprendido al Ayuntamiento de Passanant y Belltall, una de las administraciones que presentaron alegaciones. A la vez, la alcaldesa Carme Amenós ha lamentado la falta de recursos económicos y humanos suficientes para oponerse al proyecto. De momento, hace falta todavía la autorización previa y de construcción para ponerlo en marcha.
Aunque la instalación fotovoltaica se divide en dos proyectos, la declaración de impacto ambiental publicada este miércoles en el BOE se refiere a BCN Solar 1. La empresa Shell Desarrollo 3 es la impulsora de la iniciativa, de 115,12 MWn, 242.528 paneles fotovoltaicos y una infraestructura de evacuación que se ubicará entre la demarcación de Tarragona y la de Lleida. Principalmente, en los términos municipales de los pueblos de Passanant y Belltall, Forès y Vallbona de les Monges.
La setentena de medidas preventivas, correctoras y compensatorias incluidas en la declaración de impacto ambiental se dividen en diferentes ámbitos como son la población y salud humana, la flora, la fauna, el suelo, la atmósfera, el agua, el paisaje, el patrimonio cultural y las sinergias. Entre otros, se requiere a la empresa promotora que haga una prospección tanto de especies de animales como vegetales antes del inicio de las obras, así como la adopción de medidas para evitar la erosión del suelo y minimizar los movimientos del suelo.
Publicaciones en días festivos
El hecho de que la publicación de la declaración de impacto ambiental en el BOE haya coincidido con un día festivo -el 6 de diciembre- ha sorprendido a la alcaldesa de Passanant y Belltall, Carme Amenós. «Es lo mismo que pasó cuando se publicó la propuesta de los parques BCN 1 y BCN 2, que fue el día siguiente de las elecciones municipales, el 29 de mayo. Eso te demuestra que los Ayuntamientos en estos casos somos puras oficinas de trámite», ha expresado en declaraciones a ACN.
En esta línea, Amenós ha lamentado el esfuerzo humano y económico que implica para los consistorios pequeños gestionar la llegada de estos proyectos energéticos en el municipio, que tienen que recurrir a administraciones superiores para contar con el asesoramiento técnico necesario para estudiar estas propuestas.
A la vez, ha señalado que «casi todas las alegaciones presentadas» por esta administración local han sido desestimadas. La alcaldesa ha reiterado la oposición del consistorio hacia un proyecto que consideran que «tendría que estar más repartido a escala territorial». Por otra parte, ha apuntado que recaerá en los técnicos del Consejo Comarcal y los de la Diputación para garantizar que la promotora cumple con todos los requisitos y medidas correctivas, preventivas y compensatorias en caso que el proyecto avance.
Para entidades como el Grupo de Estudio y Protección de los Ecosistemas Catalanes (GEPEC), la publicación de la declaración de impacto ambiental del proyecto BCN Solar 1 es «negativa». Según el técnico Ximo Estellé, el siguiente paso para avanzar en la tramitación de este proyecto es la autorización previa y de construcción. Una vez se tengan las resoluciones definitivas correspondientes, la entidad no descarta presentar recursos de alzada e incluso, recursos contenciosos.
De hecho, GEPEC fue uno de la veintena de entidades que presentó alegaciones contra la construcción del parque fotovoltaico más grande proyectado en Cataluña. Según los ecologistas, se trata de un macroproyecto alejado de los consumidores de energía y que comportará impactos tanto en la biodiversidad de la zona como en la economía de los términos municipales donde se pretenden ubicar las placas fotovoltaicas.