Dioramas, concierto y una recreación en l'Espluga de Francolí para celebrar los 800 años del primer pesebre
El año 2024, además, se cumplen 60 años del primer belén viviente en la Espluga, que se volverá a representar justo de aquí un año.
L'Espluga de Francolí acogerá su propia celebración del 8º centenario del primer pesebre de la historia, este 7 de enero. La villa, con una amplia tradición pesebrista durante los siglos XX y XXI, ha preparado un conjunto de actos culturales que cuentan con la colaboración del Museu de la Vida Rural, el Pessebre Vivent de l’Espluga, la Parròquia de sant Miquel y el Ayuntamiento de l’Espluga. El año 2024, además, se cumplen 60 años del primer belén| viviente en la Espluga, que, ahora en formato bienal, se volverá a representar justo de aquí un año.
Les entradas ya están en venta a través de la plataforma Entràpolis y a la oficina de Turismo de l'Espluga de Francolí e incluyen, en una misma tarde, la visita libre de la sala de los belenes del Museo de la Vida Rural de 15 h a 18.30 h y el concierto A l’ombra del Pessebre, en la iglesia vieja a las 18.30 h. Este, a cargo de Raül Poblet, Anna Amigó Music y la
titiritera Mercè Framis, tendrá voz, arpa y sombras chinescas. Se trata de una actividad para toda la familia, una recreación dramatizada de las figuras al estilo de los teatros de sombras. Además, está acompañada de villancicos catalanes. Aparecen algunos fragmentos del Poema del Pessebre de Joan Alavedra, que conservaba a su hija Maria de camino al exilio el año 1939.
La entrada también incluye el acceso a una recreación del primer belén de la historia, en los bajos de la rectoría, al acabar el concierto.
Una inmersión en la gruta de Greccio
Para un pueblo como l'Espluga, que representó pesebres vivientes en la Cueva de la Fuente Mayor desde 1967 en 1977, la efeméride que se celebra este año a nivel mundial -con especial relevancia en Cataluña- tiene una gran significación. La nochebuena de 1223, santo Francesc de Asís representó por primera vez el nacimiento de Jesús, con un buey y una mula, vivos, dentro de la gruta de Greccio, un pequeño pueblo de Italia que él mismo definió como «el más parecido a Belén».
Por eso, la l’Associació del Pessebre Vivent ha decidido celebrarlo con una representación. Los bajos de la rectoría, que habitualmente acogen las escenas de la sinagoga y la casa de Nazaret con la Epifanía, se convertirán esta vez en un convento franciscano del siglo XIII y en la gruta o cueva de Greccio donde san Francesc organizó la misa del Gallo, aquella noche del 24 de diciembre de 1223.