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Una fiesta en las bodegas en que los niños son bienvenidos

Las bodegas de Rocafort de Queralt y Barberà de la Conca han acogido la tercera edición del Vinyafest en familia

En la programación del Vinyafest hay actividades como los vermúes musicales o los talleres familiares, en que padres e hijos comparten un mismo espacioEsquila Tarragó

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¿Es posible conjugar turismo familiar, bodegas y viticultura? Esta combinación, que de entrada puede parecer difícil de encajar, ha encontrado una fórmula perfecta en el Vinyafest en familia, un acontecimiento enoturístico dirigido al público familiar que organiza el Consell Comarcal de la Conca de Barberà con la colaboración del Patronato de Turismo de la Costa Daurada.

Este año el Vinyafest ha llegado a la tercera edición. La clave de su consolidación son las actividades programadas, que han sido pensadas para conectar al público familiar con las bodegas y el paisaje de viña. Todo, además, poniendo el acento en el trepat, la variedad de uva negra autóctona de la Conca de Barberà.

«Ahora hace tres años pensamos en esta fórmula que permite que los niños puedan disfrutar de la esencia de nuestro territorio, del vino y de las bodegas, haciendo que los descubran desde otras vertientes», explica Mireia Bonet.

La jefa de servicio de Turismo del Consell Comarcal de la Conca de Barberà asegura que, en estas tres ediciones, han conseguido la complicidad del público a través de propuestas como las visitas guiadas, los talleres artísticos, los cuentos o los vermúes musicales.

De esta manera, explica, mientras los grandes hacen visitas o catas, los pequeños están haciendo cosas que les gustan. «Hoy en día cuesta bastante encontrar propuestas como esta», subraya.

Otro de los rasgos distintivos del festival es su itinerancia, ya que cada año se celebra en dos localidades diferentes. Este año, los escenarios escogidos han sido la Bodega modernista de Rocafort de Queralt y en la plaza del Viver de Celleristes de Barberà de la Conca.

«Son lugares donde no haría casi falta ni decoración, porque hablan por sí mismos», explica Mireia. No obstante, los dos espacios se han engalanado con dibujos realizados por los niños de las escuelas locales. «Nos gusta implicar a las escuelas y los habitantes de los pueblos», asegura Mireia, apuntando que los mismos habitantes de la Conca «son magníficos difusores del acontecimiento».

En esta tercera edición, subraya la responsable de Turismo, «el balance ha sido muy positivo», tanto por la afluencia de público como por el retorno que, afirma, han tenido las bodegas colaboradoras.

En la programación del Vinyafest de este año había actividades como visitas guiadas a las bodegas modernistas de Rocafort de Queralt y Barberà de la Conca, una merienda de pan con vino y azúcar, talleres de etiquetas y vasos para toda la familia y un gran fin de fiesta con un vermú musical con DJ Joan Reig, acompañado de vino, cava y una pequeña oferta gastronómica. Además, la mayoría de las actividades programadas eran gratuitas.

«Edición tras edición vamos en aumento. Ahora, nos sentaremos a hacer la valoración de la fiesta de este año con la idea de continuar el año que viene», ha concluido Mireia.

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