25 años de excavaciones en el Molí del Salt de Vimbodí

Les excavaciones arqueológicas en el yacimiento del Molí del Salt, en Vimbodí i Poblet (Conca de Barberà), cumplen 25 años. El equipo de arqueólogos liderado por Susana Alonso y Manuel Vaquero vuelve este año al trabajo después de haber localizado restos paleolíticos excepcionales: herramientas, huesos de animales o la segunda mandíbula humana más antigua del país.

Después de dos décadas y media, sin embargo, el nombre del Molí del Salt ha quedado asociado al hallazgo de una colección de arte mueble prehistórico única. Son una veintena de piezas, piedras grabadas, entre las cuales, el primer plano conocido de un poblado de cazadores y recolectores con sus cabañas. «Es incomparable», observa Vaquero. Los arqueólogos esperan iniciar la segunda y última fase del proyecto en 2026.

En 1999 un equipo de arqueólogos empezó los trabajos de excavación en el yacimiento del Molí de Salt con el objetivo de conocer como vivían las poblaciones de hace 13.000 y 15.000 años hacia atrás. Lo que no se esperaban era encontrar más de 60.000 restos de fauna, 30.000 herramientas de piedra y una colección «única» de más de veinte piezas de arte mueble, entre otros. En una entrevista con ACN, Vaquero ha reconocido que iniciaron el proyecto, porque sabían que el yacimiento «era rico, con mucho material», pero que nunca se hubieran imaginado encontrar un registro arqueológico de estas características.

De los 25 años de historia, Vaquero hace un balance «muy positivo» y destaca lo que para él han sido los dos grandes hitos. Por una parte, el hallazgo de restos óseos humanos al ser «poco habituales» en yacimientos del paleolítico. «Estamos hablando de poblaciones nómadas, que estaban continuamente moviéndose de un lugar a otro, y no enterraban a la gente en el lugar donde vivían», ha argumentado Vaquero, quien ha calificado este hecho «de excepcional». En concreto, entre el 2022 yel 2023 se localizó una mandíbula y un molar superior que corresponderían a un niño de unos cuatro o cinco años que murió ahora hace 15.000 años.

Por otra parte, este investigador del IPHES-CERCA también ha subrayado que el yacimiento cuenta con la colección de arte mueble -grabados en piedras- mayor de Cataluña. «Es una singularidad en el marco de la arqueología catalana», ha afirmado Vaquero, quien ha recordado que «durante mucho tiempo, Cataluña había tenido un vacío de información en relación con el arte paleolítico».

En este sentido, ha destacado una pieza en particular. Se trata de una placa de esquiste con siete imágenes semicirculares grabadas que, por la forma y proporciones, los investigadores han interpretado como cabañas. «No hay ningún otro grabado como este por todo el mundo», ha afirmado Vaquero, quien ha reconocido que ha sido «uno de los grandes hallazgos inesperados que se han hecho en este yacimiento».

Inicio de una segunda y última fase

Durante estos años, los investigadores se han centrado en la reconstrucción de la secuencia, es decir, tener documentado todo lo que pasó ahora hace 13.000 y 15.000 años. Una primera fase que, según ha afirmado Vaquero, está llegando a su fin. En un plazo de dos años, este equipo de arqueólogos prevé empezar la segunda y última fase del proyecto. Este estará más enfocada a incrementar el volumen de registro de varios elementos. En este sentido, Vaquero ha reconocido que les interesa encontrar más piezas de arte mueble, para que la colección sea «todavía más importante».

Para Vaquero, el fin del proyecto está cada vez más cerca. Aunque considera que todavía les quedan por delante diez o quince años de excavaciones, cree que «se tiene que ir pensando en la finalización del proyecto» y, por lo tanto, acelerar el ritmo de los trabajos. En este sentido, ha asegurado que la previsión es ir ampliando, progresivamente, el número de semanas que el grupo destina anualmente. Hasta ahora, los arqueólogos iban unas cuatro semanas al año.

Balance 2024

De hecho, en esta edición, la treintena de arqueólogos participantes -la gran mayoría estudiantes del Máster Erasmus Mundus en Arqueología del Cuaternario y Evolución Humana de la Universidad Rovira i Virgili (URV), así como de la Universidad de Girona, de Valencia, de La Laguna, de la UNED y de la UOC- han trabajado en el yacimiento durante cinco semanas.

Desde que empezaron el pasado 29 de abril, el equipo ha encontrado unos 3.000 restos óseos, herramientas y alguna piedra grabada que todavía se tienen que analizar. Sin embargo, no se prevé «ninguna gran sorpresa». Este viernes, los investigadores han dado por acabados los trabajos arqueológicos en el yacimiento del Molí de Salt.

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