Equipamientos
Culminan las obras de rehabilitación del Juzgado de Montblanc
El nuevo espacio permitirá descongestionar el ayuntamiento
Oriol Pallissó y Marc Vinya visitando el reformado Juzgado de Montblanc.
Las obras de rehabilitación del Juzgado de Montblanc han finalizado después de más de un año de trabajo. El interior del equipamiento ha sido reformado gracias a una subvención del Programa de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos impulsado por el Gobierno de España. Esta ayuda ha financiado un 85% del coste total valorado en 1.138.777 euros, como acondicionamiento, los trabajos de rehabilitación tenían que estar finalizados antes de acabar este año.
Los trabajos han permitido hacer el inmueble de la plaza de Santa Maria más eficiente energéticamente y habilitar la primera y la segunda planta para varios usos municipales, descongestionando así el edificio del ayuntamiento.
La planta baja estará destinada a acoger el Juzgado de Paz y el registro civil, de manera que estos servicios se trasladarán de la primera planta, donde están ubicados ahora. La primera planta dispondrá de la sala de cooperación y un salón para poder hacer varios actos municipales. La segunda planta, donde antes había dos viviendas de titularidad municipal, estará destinada a diferentes despachos de servicios técnicos del consistorio.
Aunque las obras de rehabilitación ya están completadas, el edificio necesita todavía todo el mobiliario para poder ponerse en funcionamiento. Desde la corporación municipal apuntan que el traslado de los diferentes equipamientos se hará de manera progresiva.
Durante todo este tiempo de reformas, el Juzgado de Paz y el registro civil se han trasladado al Casal de Entidades de Montblanc, donde, de momento, siguen prestando servicio. Las obras también han permitido la instalación de un ascensor, una rampa en la planta baja y nuevos lavabos adaptados a personas con movilidad reducida, haciendo que el edificio sea 100% accesible.
Marc Vinya, vicealcalde de Montblanc y concejal de Urbanismo, apunta que «eran unas obras muy necesarias para adaptar el edificio al siglo XXI». Eso sí, el inmueble ha conservado la fachada y la puerta original para mantener la estética.