Navidad
Una representación histórica
El Pesebre Viviente de l'Espluga de Francolí celebra el 60.º aniversario desde que se empezó a representar, consolidado como uno de los pesebres de referencia a la demarcación
La escena del Nacimiento en el Belén de 2022.
La primera representación del Pesebre Viviente de l'Espluga de Francolí se remonta en el año 1964. Aquella Navidad, un grupo de personas decidió representar un Nacimiento en la antigua pallissa del Bou, al lado de la plaza del Casal de l'Espluga, que se había inaugurado justo un año antes. Los dos años siguientes el belén creció, extendiéndose hasta los jardines del Casal con escenas del Nacimiento, la Anunciación a los Pastores, la Anunciación a la Virgen, la carpintería de Josep, el capítulo Buscando hospedaje y una casa de campo.
El año 1967 se trasladó al interior de la Cueva de la Font Major, un espacio singular que acogió las principales escenas de la historia bíblica hasta 1977, cuando se dejó de representar por falta de apoyo económico.
Los años siguientes se recreó de manera intermitente en varios espacios hasta que, en el 2009, se recuperó la tradición. Primero, en formato reducido y, con el paso de los años, ganando presencia en varios puntos del centro histórico, a la vez que aumentaba el público, hasta el punto que en el 2103 las recreaciones superaron por primera vez a los 2.000 visitantes. La cifra, sin embargo, alcanzaría el máximo histórico en el 2019, un año de récord absoluto en que se vendieron 5.010 entradas para cuatro días de representaciones.
El Pesebre Viviente de l'Espluga de Francolí, pues, conmemora este año el 60.º aniversario de la primera representación y los 15 años del actual formato en el centro histórico. L'Espluga fue la tercera población de Cataluña al empezar a representar belenes vivientes, después de Castell d'Aro (1959) y Corbera de Llobregat (1962), inspirados todos por el Pesebre Viviente de Engordany (Andorra), de 1955. Se trata del único pesebre de carácter estático e inmersivo de las comarcas de Tarragona, y se ha ganado la fama gracias al alto rigor histórico y bíblico de las recreaciones. El sistema de visita, organizado mediante la venta de entradas con antelación, garantiza que en el acceso no haya colas. Eso sí, limita el número de visitantes por día –este año, las entradas se agotaron en 15 días.
Este 2024, el Pesebre de l'Espluga ha ganado el premio Previsora General al Proyecto del Asociacionismo Cultural Catalán. Además, ha sido seleccionado por la Agencia Catalana de Turismo por la acción Cultura en Viu, hecho que comportará la publicación de contenidos del pesebre en el perfil de Instagram @CatalunyaExperience, con más de 500.000 seguidores, el 27 de diciembre.