El festival Terrer cierra la edición más multitudinaria con más de 5.000 asistentes

El festival Terrer cierra su 8.ª edición superando por primera vez a los 5.000 asistentes. Este es el último fin de semana del certamen que casa música y vino en varios espacios del Priorat. El viernes por la tarde Roger Mas y la Cobla Sant Jordi repasaban el repertorio del cantautor solsoní.

La sonoridad singular de los instrumentos de doble caña y de metal han llenado el Casal de Porrera, mientras que Rita Payés presentará este sábado por la tarde 'De camino al camino' en el Teatre l'Artesana de Falset. El director del Terrer, Blai Rosés, ha destacado a la ACN que es un «crecimiento muy lento» y ha insistido en la idea en ser «un festival más cualitativo que cuantitativo».

La 8.ª edición del Terrer dio el pistoletazo de salida el pasado 31 de agosto y ahora, más de tres meses después, pone el punto final con récord de participación. El festival tiene la característica de combinar la música de artistas catalanes de primer orden con vinos elaborados en la comarca. Les letras de Roger Mas han sido acompañadas previamente de una visita a la bodega de la Familia Nin-Ortiz, además de una cata.

Rosés quita hierro a la cifra de los 5.000 asistentes. «Es un crecimiento muy lento, poco a poco. Cada año hemos ido subiendo un poquito», explica. «Nuestro principal objetivo no es crecer en público, sino mejorar un poco la propuesta a nivel de calidad e incorporar nuevas propuestas», ha añadido.

El gestor ha apuntado que el Terrer «es un festival más cualitativo que cuantitativo». «Lo que buscamos siempre es cada año sorprender a nuestro público, que tengan una experiencia única y que venir en el Terrer simbolice marcharse del priorato con una experiencia nueva», ha seguido.

La iglesia de la Cartoixa de Escaladei, nuevo escenario

Aparte de Roger Mas y Rita Payés, Maria del Mar Bonet, Queralt Lahoz, Maria Jaume, Quico el Célio, el Noi i el Mut de Ferreries y Anna Ferrer & Marco Mezquida han sido algunos de los artistas más destacados del 2024. Como siempre, la programación del Terrer se ha desarrollado en lugares emblemáticos del Priorat como la Caroixa de Escaladei, la casa de Cal Porrerà, la ermita de Loreto d'Ulldemolins y el Mas de Sant Marcell en Cornudella de Montsant.

El director ha comentado la importancia de incorporar la iglesia de Santa Maria de la Cartoixa d'Escaladei, después de que haya sido rehabilitada y abierta. «Poder disfrutar de un espacio tan singular y tan único, y la vibración que genera aquel espacio en el público, creo que ha sido el punto máximo del festival», ha subrayado.

Además, la edición de este año ha tenido la sequía de trasfondo. El cartel del festival ha sido la imagen de varios paisajes secos. Y se ha editado una revista para captar el pensamiento y la filosofía del Terrer. Como novedad, esta vez también se han hecho catas con sumilleres y enólogos de prestigio como Ruth Troyano, Audrey Doré, Anna Casabona y Ricard Rofes.

El organizador del ciclo ha manifestado que el conocimiento de todos ellos «da un plus como festival que nos ayuda a ser realmente una apuesta por la cultura desde el mundo rural, que está desde donde se genera la viticultura».

Proyecto «arraigado» y «multidireccional»

Después de ocho años, Rosés ha indicado que el festival es un «sistema abierto» que «va creciendo, se va consolidando y va tejiendo confianzas y raíces». «El trabajo que hacemos en una comarca como el Priorat es pertinente», valora.

«Los apoyos que recibimos nos ayuda a hacer un proyecto que está asentado en el territorio, que está arraigado y que toma sentido a medida que la gente se lo ha hecho propio». Rosés también manifiesta que escuchan las propuestas de los vecinos o ideas de nuevos espacios. «Eso genera una dinámica de un proyecto cultural que es bidireccional o multidireccional», concluye.