Nuevo obstáculo para el tranvía: Salou estudia acciones judiciales si se instala catenaria en su término

El tranvía que conectará el Campo de Tarragona tendrá algunos tramos con catenaria entre Cambrils y Vila-seca por cuestiones técnicas. Los trenes necesitarán alimentación eléctrica aérea en algunas zonas para completar los 15 kilómetros previstos. Por eso, Territorio y los ayuntamientos están analizando en qué puntos se instalará, con la voluntad de priorizar que sean en áreas interurbanas.

Este es uno de los puntos que genera más controversia, sobre todo por una de las partes implicadas: Salou. «Si el tranvía no queda absolutamente integrado en el núcleo urbano y tiene que ser otra barrera dentro del municipio, estudiaremos cualquier tipo de acción, incluso la judicial, para oponernos», expresa Pere Granados, el alcalde de Salou. En este sentido, el alcalde considera que «la Generalitat tiene unos compromisos con Salou que no se han cumplido y el primero que tiene que hacer es ejecutar sus obligaciones».

Un mal necesario

Sin embargo, desde Cambrils fuentes municipales apuntan que la catenaria es uno «mal necesario» para sacar adelante el proyecto. «Estábamos informados de este aspecto hace meses y creemos que no es un impedimento», explican las mismas fuentes.

Por su parte, el Ayuntamiento de Vila-seca descarta hacer valoraciones hasta que no tenga más información del proyecto.

La primera fase del TramCamp, el nombre que recibe el proyecto, conectará Cambrils y Vila-seca, mayoritariamente por la antigua línea de ferrocarril. Actualmente se está terminando el proyecto constructivo, que está «muy avanzado» y se espera que esté acabado a finales del primer trimestre del 2024, según explican fuentes del Departamento de Territorio de la Generalitat.

Precisamente los tramos sin catenaria son los que están llevando más trabajo, según han admitido desde Territori. El principal inconveniente es que sólo con las baterías de los trenes no se podría hacer todo el recorrido y, por lo tanto, hará falta alimentación eléctrica.

Compra desierta

Otro tropiezo que tiene que superar el proyecto es la compra de los trenes. La primera licitación no se completó porque las dos ofertas no fueron satisfactorias. A principios de año, se publicará una nueva licitación.

La Feat apunta que el coste «no tiene justificación»

«Es un proyecto faraónico». Así define el plan del TramCamp la Federación de Autotransporte de Tarragona. El organismo cree que la relación entre el coste económico y el beneficio en materia de movilidad «no tiene justificación». «No somos un área densamente poblada que necesite sistemas de transporte de alta capacidad, sino que nos faltan medios con un alta frecuencia y una baja capacidad», explica Josep Lluís Aymat, director de la Feat. La federación argumenta que no hay una única ciudad que englobe un gran volumen de viajeros, sino que el Camp de Tarragona es un territorio con una red de «movilidades cruzadas». «El incremento del uso de transporte público no es tanto una cuestión relacionada con crear grandes infraestructuras sino con hacer una gestión correcta de lo que ya tenemos», sentencia Aymat.

En contrapartida, la patronal propone reservar en exclusiva los tramos por donde pasará el tranvía para el transporte público y de emergencias, concretamente para autobuses. «Es un proyecto que se podría realizar en poco tiempo», añade el director. Por otra parte, la federación critica que la compra de trenes quedara desierta porque «ningún fabricante lo podía hacer por este precio y acabará siendo mucho más caro».

En este sentido, Aymat considera que «se está poniendo un gran volumen de recursos para mover a una cantidad de gente relativamente pequeña», dice Aymat. Sin embargo, la federación ve con buenos ojos el tranvía para el futuro.

«No creemos que sea un mal proyecto, pero se tiene que hacer cuando toque», remacha Aymat.