Municipal
Salou rinde homenaje a Maria Teresa Capdevila Gaya por sus 100 años
Su familia le ha preparado una sorpresa a la que ha asistido el alcalde del municipio, Pere Granados
Imagen del homenaje.
Hoy ha sido un día diferente y muy especial para Maria Teresa Capdevila Gaya. Con motivo de la celebración de sus 100 años, su familia le ha preparado una sorpresa que ha sido compartida por el alcalde de Salou, Pere Granados, que le ha querido felicitar, personalmente, en su domicilio, en Salou.
En un cálido y emotivo acto de homenaje, el alcalde Pere Granados le ha entregado un ramo de flores y una placa, que ha recibido con mucha emoción, en compañía de dos de sus hijos, y de las concejalas de Bienestar Social y Relaciones Ciudadanas, Cristina Berrio y Julia Gómez. También le ha hecho entrega de una botella de aceite de los olivos centenarios de Salou, un regalo que le ha hecho especial ilusión.
El alcalde le ha manifestado a la homenajeada su afecto y agradecimiento por la labor altruista realizada a lo largo de su vida, dedicada a Càritas Salou y a la Coral Eixàrcia, entidades de las que fue socia fundadora. Por su parte, Maria Teresa Capdevila ha explicado al alcalde varias vivencias relacionadas con su trayectoria vital y profesional, dedicada a la música; y también recuerdos relacionados con el entorno familiar, sobre todo de sus padres, y también de la Guerra Civil.
Nacida en Barcelona, el 9 de enero de 1924, Maria Teresa Capdevila vivió en el seno de una familia enamorada de Salou, de su playa y de las cualidades curativas del agua del mar. Su padre, Josep, ejerció de médico dermatólogo, y su madre, Teresa, fue pianista. Ambos eran hijos de Reus.
Maria Teresa Capdevila ha explicado al alcalde varias vivencias relacionadas con su trayectoria vital y profesional, dedicada a la música; y también recuerdos relacionados con el entorno familiar, sobre todo de sus padres, y también de la Guerra Civil
Casada con Juli Molas, Maria Teresa Capdevila y su marido tuvieron seis hijos, catorce nietos y 6 bisnietos, los cuales siempre están a su alrededor, haciéndole compañía y posibilitándole una vida social activa y enriquecedora. Diariamente, la homenajeada escucha misa y disfruta de la música clásica, sobre todo conciertos operísticos; y de la lectura, así como de programas televisivos sobre naturaleza y actualidad.