Sociedad
La apuesta del Morell para frenar poblaciones de palomas y estorninos, los halcones
El nuevo sistema de control biológico se extenderá a otros puntos del municipio donde predomina el arbolado
Simun y Loarre son dos halcones que han conseguido desplazar las poblaciones de palomas y estorninos de la rambla del Morell (Tarragonès). El Ayuntamiento ha decidido poner en marcha un nuevo sistema de control biológico para frenar las grandes concentraciones de estos pájaros y, así revertir la suciedad que generan, principalmente, al casco antiguo del municipio. Los expertos explican que la presencia de estos depredadores provoca que tanto las palomas como los estorninos se marchen hacia zonas que perciben más seguras. Con la medida, la brigada municipal ha reducido su limpieza a la zona del paseo, pasando de una limpieza diaria a hacerla una vez a la semana o cada dos. El nuevo sistema se extenderá hasta cinco puntos más de la población, donde hay arbolado.
Después de la prueba piloto del año pasado, el Ayuntamiento del Morell ha optado por contratar los servicios de la empresa F&H servicio de control de fauna para combatir la «plaga» de palomas y estorninos que hay en el municipio. El gerente de esta compañía, Jonathan Maldonado, ha explicado que la presencia de los halcones hace que estas aves se desplacen ninguno otras zonas y se evita que críen en los nidos de los árboles. Los primeros trabajos se han concentrado en la Rambla Pau Casals i Joan Maragall porque es uno de los puntos del municipio que concentra más ejemplares. Los controles se han hecho de forma semanal.
«Al principio, tenemos que hacer vuelos muy continuados, con actuaciones muy intensas, con el uso de varios pájaros a la vez porque todas las especies están acostumbradas a soportar la aparición de un depredador en un momento determinado, lo que hacemos, es un método de sobreexposición de un depredador», ha afirmado Maldonado. El gerente ha detallado que el control biológico de estas especies evita el uso de otros métodos, como el uso de ultrasonidos, los cuales son más «molestos» para los vecinos. «Conseguimos la dispersión de estos pájaros, interviniendo en unos horarios que quizás son los más sensibles», ha indicado.
A modo de ejemplo, ha señalado que actúan a primera hora de la mañana, justo en las zonas de dormideros o bien en las últimas horas de luz y en las primeras nocturnas, ya que la iluminación de las farolas propicia, dice, el movimiento de los pájaros. «Según las necesidades de cada lugar. ampliamos o eructamos el horario», ha añadido. Maldonado ha asegurado que los primeros resultados son «satisfactorios». «La gran suciedad que generan los estorninos y, que se concentra en pocos metros, se ha controlado completamente; con respecto a los nidos de las palomas, hoy, es nula en toda la rambla, presenta un control total, sin presencia de aves y con bancos limpios,» ha especificado.
Método no invasivo
El alcalde del Morell, Eloi Calbet, ha explicado que desde el consistorio buscaban resolver la problemática, pero mediante un método que no fuera «invasivo» y, que al mismo tiempo, no dañara a los pájaros. «Hemos notado una mejora importante, teníamos muchos excrementos tanto en la vía pública como en edificios o en vehículos próximos a las zonas arborizadas», ha subrayado al alcalde. En este sentido, Calbet ha afirmado que la campaña está funcionando «muy bien» y ha destacado que la combinación de la limpieza con el uso de halcones también ha supuesto un ahorro de agua.
Por su parte, la concejala de Sanidad, Maria Jesús Valldosera, ha destacado que gracias al nuevo sistema de control biológico han reducido la limpieza a la zona de la rambla. Antes la brigada municipal limpiaba el paseo cada día mientras que ahora lo hacen una vez cada semana y media o cada dos. «Ahora podemos destinar a la brigada a otros lugares, ya que no limpiamos el paseo diariamente; la incidencia de suciedad ha bajado mucho», ha concretado.
Más puestos de control
El uso de halcones se extenderá a cinco puntos más del municipio donde también hay concentraciones de estos pájaros. Según la concejala, se trata de la zona del casco antiguo, del área del Centro de Atención Primaria, del hogar niños y de la escuela, aparte, de la rambla. Preguntado al alcalde sobre la continuidad de la medida, Calvet ha aseverado que una vez pase el verano estudiarán la «intensidad» del tratamiento con el fin de decidir la periodicidad de los controles biológicos. «Lo más importante es empezar a ver como se comportan los pájaros y a partir de aquí decidir cuál tiene que ser el siguiente paso», ha cerrado.