Sociedad
Trabajadores cortan el acceso a Mas d'Enric con neumáticos y ramas
Les protestas se están produciendo en todas las prisiones catalanas para impedir los cambios de turno como señal de protesta por el asesinato el miércoles de una trabajadora en el Catllar
Los funcionarios de prisiones están bloqueando los accesos a varias prisiones catalanas para impedir los cambios de turno como señal de protesta por el asesinato el miércoles de una trabajadora en Mas d'Enric. Precisamente en este centro del Catllar, un centenar de trabajadores han cortado el acceso con neumáticos y ramas. Además, muestran dos pancartas dónde reclaman más justicia, más seguridad y más recursos. Los empleados han llevado un ramo de flores y han encendido velas en recuerdo de la trabajadora muerta. La protesta se repite en Brians 1 y 2, Lledoners, Quatre Camins y Joves, Ponent y también afecta el centro de mujeres de Wad-Ras.
La voluntad es parar la vida interna de los centros penitenciarios en señal de protesta por los últimos acontecimientos. Los trabajadores tienen la intención de no dejar que los presos salgan a almorzar, sino servirlos a las celdas; y que tampoco se hagan los talleres y otras actividades exteriores programadas. En este sentido, tampoco quieren dejar hacer las salidas a juzgados ni que entren las visitas.
Los Mossos d'Esquadra se han desplazado hasta los accesos de varios centros penitenciarios, donde están haciendo cortes antes de la protesta para evitar que el colapso sea mayor.
La consejera de Justicia, Gemma Ubasart, y su equipo se encuentran reunidos para monitorear los acontecimientos y garantizar los servicios penitenciarios.
Los funcionarios reclaman más recursos
Miquel Lopez, trabajador en Mas de Enric, ha criticado la carencia de personal en el centro. Ha explicado por ejemplo que en la cocina, donde se produjo el crimen, no hay y tampoco en la calle Major, donde los presos salen de las celdas y van a otras dependencias. Ha reconocido que esto crea «inseguridad» y que ya han tenido problemas.
Además, ha considerado que los trabajadores que hay por módulos son insuficientes. En este sentido, ha dicho que él mismo estuvo todo el verano pasado en un módulo con más de un centenar de reclusos «con dos funcionarios». Ha añadido que como máximo hay tres en algún módulo pero ha reivindicado que el mínimo tendría que ser de cuatro.
López ha exigido la dimisión tanto de la consellera, Gemma Ubasart, como del secretario de Medidas Penales, Armand Calderó. Este funcionario ha rechazado la política de «buenismo» de la consellería y ha añadido que, a pesar de que se trabaja por la reinserción, se está hablando de prisiones.