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La prisión de Mas d'Enric cambia de director después del asesinato de la cocinera
Paco Romero habría solicitado su relevo «hace meses» y aseguran que no viene motivado por la crisis de las últimas semanas
El Centro Penitenciario Mas d'Enric tendrá un nuevo director en los próximos días, después de que el actual responsable, Paco Romero, haya puesto a disposición su cargo. Según explican en un comunicado, se trata de una decisión meditada y que ha contado con el acompañamiento de la dirección de la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima (SMPRAV).
La decisión se ha tomado de forma consensuada entre el director y la SMPRAV, que convienen que ahora hay que encarar una nueva etapa en el centro después de la crisis vivida en los últimos días a raíz de la muerte de la cocinera del centro a manos de un interno. Sin embargo, remarcan que la petición de relevo la solicitó «hace meses», y por lo tanto, no viene motivada por el asesinato que se produjo hace pocas semanas. Romero asumirá a partir de ahora nuevas responsabilidades directivas y los próximos días se hará oficial el nombramiento del nuevo director o directora de este centro.
Paco Romero ha sido al frente del centro penitenciario de Tarragona desde abril del 2005 e inauguró Mas d'Enric. Destaca su amplia trayectoria al sistema penitenciario catalán en una carrera que empezó en diciembre de 1988 como funcionario. Desde 1997, ocupa responsabilidades directivas (administrador de Ponent, subdirector de régimen Ponent y Tarragona). Dirigió la prisión antigua de Tarragona desde el 2005 al 2015 y después ya enlazó con la etapa directiva en Mas d'Enric.
Crisis en las prisiones
El pasado 13 de marzo por la tarde, un interno de la prisión del Catllar mató a Núria, que era trabajadora del Centro de Iniciativas para la Reinserción (CIRE) en la cocina del centro. El preso después del asesinato se suicidó. Los dos cuerpos fueron encontrados en la cámara frigorífica de la cocina. En el momento de los hechos, no había ningún vigilante en la sala ni más presos en la estancia. El interno estaba condenado por asesinar una prostituta a cuchilladas en Valls el 2016.
A raíz del asesinato, el resto de trabajadores de Mas d'Enric y del resto de centros penitenciarios de Cataluña inició varias protestas en las prisiones para reclamar más seguridad. Además, también exigieron la dimisión de la consellera de Justícia, Gemma Ubasart, y el secretario de Medidas Penales, Amand Calderó. Las protestas comportaron que en muchas prisiones los internos se quedaran encerrados en sus celdas, ya que el personal de los centros penitenciarios era mínimo.
Nuevas medidas
La semana pasada, la consellera compareció en la Diputación Permanente del Parlament para dar explicaciones sobre el asesinato en Mas d'Enric. En esta, Ubasart explicó que el preso había tenido una evolución «favorable» y nada hacía prever que tuviera una reacción como aquella. No obstante, en octubre pasado fue sancionado poa dar un puñetazo a otro interno y anteriormente no había querido participar en intervenciones psicosociales porque no tenía incentivos para progresar de grado, ya que no tenía red familiar o social fuera de la prisión.
Para mejorar la seguridad en las cocinas, Ubasart explicó que se aumentará el personal funcionario de vigilancia, que se reforzará el personal de cocina para que nunca se quede un trabajador solo y que se reforzarán los sistemas de emergencia, facilitando dispositivos de comunicación y pulsadores de alerta.
En concreto, se reforzará la vigilancia en los talleres y cocinas del CIRE, se dotará de dispositivos de comunicación y emergencia (walkies y/o pulsadores de emergencia) a todo el personal y se reforzará también el personal al servicio de cocina. También se revisarán los puestos de trabajo, evaluando necesidades y carencias en materia de seguridad y se hará formación en protocolos de seguridad en los centros penitenciarios al personal CIRE.
Además, el Departamento está trabajando en medidas que suponen un salto cualitativo del sistema en materia de seguridad. Entre ellas la consolidación de los 111 nuevos profesionales especializados en prevención y gestión de conflictos en los centros penitenciarios, expertos en la hora de intervenir en casos especialmente conflictivos y violentos. Estos efectivos se han incorporado este mes de marzo con un programa temporal con un coste de 20M euros y se propone un compromiso de estructuración de la medida.
Se aumentará sustancialmente la plantilla para reforzar la presencia de trabajadores y trabajadoras en los centros, condición imprescindible para el incremento de la seguridad. Se desplegará el Acuerdo de Gobierno que amplía la plantilla a 407 nuevos efectivos penitenciario.
Se crearán unidades de intervención especializadas para los internas e internas más disruptivos y con problemas de adaptación a los módulos ordinarios de vida. Se contempla la incorporación de 185 efectivos para crear Unidades de intervención Compensatoria en todos los centros de Cataluña: Puig de las Bases, Dones-Brians 1, CP Jóvenes y Brians 2, en una primera fase; y al resto de centros penitenciarios del país, en una segunda fase.
Se priorizará la consecución de la jubilación anticipada en las negociaciones entre los gobiernos catalán y español con el objetivo de rejuvenecer la plantilla.
Se creará un cuerpo propio del colectivo de profesionales penitenciarios que facilite una mayor gestión de las especificidades propias de las tareas a desarrollar.
También se creará una escuela de ejecución penal que sirva para mejorar la formación y capacitación del colectivo y que dignifique la profesión.
Aparte, se modificará la circular que regula la asignación de los puestos de trabajo de los internos e internas en los centros penitenciarios en el sentido de valorar si el recorrido del candidato se ajusta al riesgo potencial del lugar de trabajo de destino.