Indústria
La nueva planta de baterías en la Canonja es una «prioridad» para BASF de cara al futuro
La compañía cuenta con 125 MEUR de ayudas públicas si el consejo directivo aprueba la futura fábrica en la Canonja
Les ventas del grupo BASF de 2023 han sido de 1.358 MEUR, un 7% más que antes de la pandemia, pero un 13% menos que en 2022, cuando se alcanzó una cifra récord de 1.562 MEUR. El aumento de precios y la caída de la demanda deja un escenario «de incertidumbre» para la compañía y la industria química en Europa.
BASF apuesta por proyectos de «química sostenible» con alianzas con la industria textil o automovilística. La Canonja acogerá la futura planta de reciclaje de baterías. BASF tiene otorgados 125 MEUR en ayudas de las administraciones y el consejo directivo acordará si ejecuta el proyecto «en los próximos meses». También está en marcha en Tarragona el hub de ingeniería de proyectos para Europa, con una plantilla en crecimiento de unos veinte trabajadores.
El 2023 ha sido «un año de normalización» después de un año de «récords» para BASF. El resultado de ventas en España se debe al aumento de los costes, la baja del 7% de los precios este año - que habían crecido significament el 2022-, y también a una demanda «más débil», un 6% inferior. El grupo ha tenido la misma dinámica que el resto del sector en España (una caída del 12% de media) pero muy por debajo del global de BASF, con una bajada de las ventas al conjunto del grupo del 21%.
El director de BASF en España, Carles Navarro, ha señalado que son «tiempos desafiantes», pero el grupo es «optimista» de cara al futuro porque «hay grandes oportunidades» para la compañía en el país, y confían «liderar el desarrollo industrial» y la creación de «química sostenible en España». Navarro ha remarcado que, a pesar de las malas previsiones, se ha observado «una evolución positiva» durante el segundo semestre de 2023 en el negocio de los productos superabsorbentes, lubricantes, pinturas, cosmética y limpieza del hogar. Los precios han ido bajando en todos los negocios excepto el de las soluciones agrícolas, que también supera la cifra de ventas.
Inversión estable
BASF invirtió 45 millones de euros el año pasado en España, un 2% más «del previsto». 14 millones de euros se destinaron a acabar y poner en marcha el Technology Center del negocio de pinturas en Guadalajara, inaugurado en junio del año pasado. La inversión total de este centro ha estado de 70 millones de euros. Este año la inversión prevista por BASF España es también de unos 40 millones de euros.
Desarrollo de los hubs
Uno de los proyectos más importantes son los hubs de ingeniería de Tarragona y Madrid. El hub madrileño dedicado a la digitalización cuenta ya con una plantilla de 600 personas y se ha tenido que trasladar del centro al norte de la capital española, en Fuente de la Mora. El hub de Tarragona también está en desarrollo, con una plantilla actual de veinte ingenieros, que tiene que crecer. «Nuestros ingenieros locales están liderando ya inversiones en el ámbito europeo, una muestra más de la confianza en el talento que se puede poner a disposición del grupo desde nuestra región», ha reivindicado Carles Navarro.
La planta de baterías, prioridad de futuro
Otro gran proyecto, este sobre la mesa, para el Camp de Tarragona es la planta de reciclaje de baterías para vehículos eléctricos en el complejo de la Canonja, donde BASF tiene 22 hectáreas libres y proyecta esta fábrica. La inversión no se ha concretado, pero generaría, de entrada, unos 200 puestos de trabajo directos, además de centenares de indirectas. El consejo directivo de BASF no ha aprobado definitivamente la construcción de la planta, pero cuenta con ayudas públicas concedidas para sacarla adelante.
BASF aceptó en diciembre 100 millones de euros en fondos de inversión para el proyecto de la Comisión Europa. El Ministerio de Industria, a través del PERTE VEC2, ha otorgado 15,75 millones de euros para la planta de baterías, y el Gobierno concede 11,25 millones de euros a través de los programas de alto impacto de la Generalitat.
El proyecto propone aprovechar las baterías viejas usadas y convertirlas en materia activa de cátodo con la que fabricar nuevas baterías y reducir, así, la dependencia a las materias primas extraídas de las minas otros países. La proximidad al puerto de Tarragona, el abastecimiento de agua y el ecosistema industrial del Complejo Químico tarraconense han sido determinantes para escoger la ubicación de la futura planta.
El grupo BASF también tiene otras alianzas con el sector del electromovilidad. En junio inauguró en Schwarzheide (Alemania) una planta de producción de materiales catódicos para baterías de iones de litio, para unos 400.000 vehículos eléctricos cada año. También han cerrado un acuerdo para encontrar soluciones de reciclaje para baterías de iones de litio de vehículos del grupo Iveco.
Alianzas con Zara
El sector textil también es uno de los aliados de BASF para encontrar soluciones en un consumo más sostenible. En enero, BASF y el grupo Inditex crearon su primera chaqueta fabricada con loopamid, una poliamida fabricada completamente de residuos textiles. La pieza se ha hecho con este nuevo material, incluidos los botones y las cremalleras y otros elementos. El año 2022, Zara Home ya comercializó The Laundry, el primer detergente creado con BASF que reduce las microfibras y plásticos que se liberan cuando se lava la ropa a baja temperatura, hecho que también permite reducir el consumo de energía y alargar la vida útil de las piezas.
Otras colaboraciones sociales y sostenibles
*BASF también colabora con el programa de capacitación del Pacto Global de la ONU o con la compañía energética Engie, que alcanza con energía verde ocho de los centros del grupo.