Agricultura
Más de 150 productores se reúnen en Altafulla para compartir experiencias sobre el cultivo de la algarroba
El sector implementa nuevas técnicas para mejorar el cultivo a raíz de la subida de demanda del fruto
El incremento de la demanda de algarroba de las últimas campañas ha propiciado un aumento del interés por este cultivo y de rebote, la implementación de nuevas técnicas, variedades y maquinaria para mejorar la productividad de los algarrobos. Un encuentro ha reunido más de 150 productores y expertos para compartir experiencias en Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía e islas Baleares.
El coordinador técnico de las Empreses de la Garrofa, Joan Tous, lo ha calificado de una «pequeña revolución tecnológica» en la jornada técnica de este jueves en Altafulla (Tarragonès). Según Tous, la evolución ha consistido en la selección de nuevas variedades productivas con mayor interés comercial, la intensificación del cultivo y la mecanización de la recogida de este fruto.
Campo de Tarragona
El precio de la algarroba cae hasta los 30 céntimos después de dos años por|para las nubes
ACN
Después de años en que el precio de la algarroba ha tenido un precio bajo en el mercado, los productores han vivido en las últimas campañas una revalorización del fruto que ha hecho crecer el interés en este cultivo. Según Joan Tous, coordinador técnico de las Empreses de la Garrofa, esta circunstancia ha sido «clave» a la hora de propiciar una revolución tecnológica, especialmente centrada en la maquinaria para mecanizar procesos de recolección y la distribución de las plantaciones.
Tous ha destacado este cultivo desde el punto de vista productivo en el episodio actual de sequía, además de las propiedades beneficiosas para la salud que se han estudiado de la algarroba. Sin embargo, ha asegurado, ha facilitado la implementación de nuevas técnicas para mejorar y fomentar este cultivo.
En este contexto, hay quien también ve la algarroba como un reclamo para conectar con nuevas generaciones. Así lo ha augurado el campesino Mingo Espuny, de Roquetes, quien tiene una finca familiar con dos hectáreas de algarrobos. «Lo que está claro es que si una cosa se valora, se trabaja y acude gente joven a trabajar al campo. Siempre sufrimos que la gente se va, pero cuando una cosa está valorada, enseguida acuden», ha afirmado.
Más de 150 participantes
El espacio de la Violeta de Altafulla ha sido el punto de encuentro para unos 160 inscritos en la undécima jornada técnica de la algarroba, que se ha dividido en charlas sobre la evolución de este cultivo, el control de plagas y los usos de la algarroba en ámbitos como la gastronomía. También se ha hablado de aspectos técnicos, como el injerto de los árboles con nuevas variedades. Sobre esta cuestión, el abridor profesional José Cristóbal Farnós ha remarcado que en los últimos cinco años, los injertos con nuevas variedades se ha elevado un 20%. Se trata de una técnica que varía en función del resultado que espere cada campesino; el injerto será diferente si se busca que el árbol sea más productivo o bien que el fruto tenga una calidad más alta.
Según Tous, actualmente las 100.500 hectáreas de algarrobos se concentran en el Baix Ebre, pero también se reparten entre el Baix Penedès, Tarragonès y Baix Camp. Los campesinos catalanes han sido mayoría en la jornada de este jueves, pero también han compartido espacio y experiencias con productores de la Comunidad Valenciana, islas Baleares y Andalucía. Es en esta comunidad donde el coordinador técnico de las Empreses de la Garrofa ha señalado que ha aumentado más el interés para destinar grandes extensiones de terreno a este tipo de cultivo a raíz de la situación actual de sequía.