La Fira d'Artesans vuelve a llenar hasta los topes las Eras del Castillo de Altafulla

La zona de las Eras del Castillo de Altafulla, como cada año, se ha vuelto a llenar de artesanía. Ayer, se dijo adiós a cuatro días repletos de actividades para toda la familia. Este año, el acontecimiento contaba con una gran novedad. Y es que ha sufrido un cambio de organizadores. 

Hasta ahora, el encargado era el Colectivo de Artesanos, pero este año han abandonado el liderazgo de la Feria y han dejado paso al Ayuntamiento. Por este motivo, la edición ha sido renombrada como la «XXV+1 Fira d'Altafulla», remarcando el cambio de etapa.

El acontecimiento abrió las puertas el jueves 15 de agosto y las cerró ayer domingo. El director de la Fira d'Artesans, Joan Carnicer, explica que «hemos quedado muy sorprendidos con la cantidad de gente que ha visitado la Feria. ¡Había momentos que no se cabía!».

Por su parte, el concejal de Comercio y Turismo del Ajuntament de Altafulla, Tomàs Serra, corrobora este crecimiento, destacando su importancia: «el buen recibimiento por parte del público es una muy buena noticia teniendo en cuenta el cambio de dirección que ha tomado el acontecimiento.

La unión de fuerzas entre la concejalía y Joan ­-com a director— ha ido muy bien». «Es un referente, un atractivo que promociona el municipio y que ayuda a dinamizar la parte de encima del pueblo, que no está tan reconocida como la zona más próxima al mar», añade.

El mercado —que permanecía abierto cada día de las 18 horas a la 1 — ha contado con la participación de un total de 121 estands. Habiendo recibido alrededor de 200 solicitudes, la organización optó por dar oportunidades a nuevos artesanos para mostrar sus habilidades.

Carnicer destaca que «desde su primera edición, la feria respira un aire muy familiar y este año eso no ha cambiado. Todo el mundo que forma parte, se siente parte de una gran familia». Los artesanos paradistas se han mostrado muy satisfechos con la organización de la Fira.

Marta, una de las paradistas, afirma que «este año ha pasado mucha más gente que otros años. El clima y las fechas han ayudado mucho. Además, se ve que este año han hecho más publicidad». «Nos ha ido genial. Cada año tenemos más clientela fija y este año hemos vendido muy bien», añade.

Más allá del Mercado, la feria ha seguido exhibiendo una variada muestra de oficios tradicionales, como el jabonero, el latero o el vidriero. Y como novedades, se han añadido una parada de tejer con telar, así como otra de manipulación de filamentos de seda.

También ha acogido otras propuestas como conciertos, un pasacalle musical o sesiones de cuentacuentos. El Parque del Comunidor también ha contado con una serie de actividades y actos durante los cuatro días de programación. Tradicionalmente, el espacio estaba destinado en la zona infantil, pero este año se ha potenciado desde la organización y ha acogido actividad y estands durante todas las jornadas de programación.

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