Creixell recoge 5.706 kg de ropa usada durante el primer semestre de 2024

El Ayuntamiento de Creixell en colaboración con Formació i Treball ha recogido 5.706 kg de ropa de segunda mano durante el primer semestre del año a través de los tres contenedores ubicados en las calles. Estos kilos se suman a los 4.239.000 kg que la entidad social ha recogido en Cataluña. Toneladas que serán procesadas en la nueva planta de Sabadell, la más grande y avanzada del sur de Europa.

De nuevo estas cifras en positivo indican que cada vez en mayor medida la ciudadanía tiene como referente los contenedores de la Fundación, para realizar donaciones de ropa y complementos en buen estado que ya no utilizan. Una apuesta para mejorar la gestión del residuo textil municipal y sumarse así al cambio de paradigma que se convierte en la industria de la moda, la segunda más contaminante del mundo.

Como valor diferencial del proyecto de Formació i Treball, subrayar que por cada 31.300 kg recogidos, la Entidad genera un puesto de trabajo destinado a una persona en riesgo de exclusión social.

El 63% del textil gestionado por la Fundación se recupera y canaliza para su reutilización a través de los puntos de venta de la marca Moda re-, propios (37) y de todo el Estado (160), para la comercialización solidaria o la donación a través de los Programas de Entrega Social a familias que se encuentran en situación de exclusión social. Además, también se destina a la exportación internacional, por su alta capacidad de aceptación de la ropa de segunda mano.

Por otra parte, la Fundación promueve procesos de reciclaje puesto consumo para prendas de ropa que ya tienen un desgaste excesivo y a las que no se les puede dar una segunda vida. Estos procesos suponen el 31% del material textil que gestiona la entidad. En este ámbito, y desde hace ya dos años, se ha introducido una actividad de alto valor añadir: la tecnología Fibersort, implantada, primero en la planta de Sant Esteve Sesrovires, y ahora en Sabadell, con la colaboración de la Cooperativa Moda re. Esta tecnología de espectroscopia del infrarrojo próximo (NIR), pionera en el sur de Europa, permite la identificación precisa de la composición de las fibras de la ropa.

Te puede interesar