Hist'òria
Encuentran parte de un cráneo de una especie extinta del Pleistoceno en l yacimiento de la Boella
Los restos son de un 'Ursus deningeri' de un millón de años, una especie emparentada con el oso pardo actual
El estudio de los restos parciales de un cráneo que se recuperó en el yacimiento del Barranco de la Boella, en la Canonja, la campaña anterior, confirma que «el hallazgo es excepcional» porque son restos de Ursus deningeri. Se trata de una especie extinguida que habitaba en Euroasia durante el Pleistoceno, y que se encuentra en la línea evolutiva del oso pardo actual, presente en el norte de la península Ibérica.
Los arqueólogos acabarán el sábado la 18.ª campaña de excavaciones en la Boella, que se han concentrado en dos de las localizaciones tradicionales del yacimiento: la Mina y la Cala 1. En las dos se ha ampliado la colección de herramientas de piedra, considerada una de las más relevantes en Europa en esta cronología.
En las excavaciones de este año se han descubierto nuevos restos de hipopótamos y de los grandes mamuts que habitaron el Camp de Tarragona, así como de caballos, bisontes y ciervos. Los restos suelen estar en un estado de conservación «muy deficiente», a veces con huesos casi irreconocibles, y tienen que recibir «delicadas y lentas» tareas de restauración.
La 18.ª campaña de excavación arqueológica consecutiva en el yacimiento del Barranco de la Boella empezó el 8 de septiembre y acaba el sábado. Lo han dirigido los investigadores del IPHES-CERCA, Palmira Saladié y Josep Vallverdú, y han participado investigadores y estudiantes de la Universidad Rovira i Virgili, del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de Barcelona y la Universidad de León. También destacan las colaboraciones internacionales del Museo de Historia Natural de París (Francia), la Universidad Nacional de Rosario (Argentina) y la Universidad de Coimbra (Portugal).
Colección de herramientas única
La colección de herramientas de piedra de la Boella ha sido objeto de dos artículos científicos recién publicados en prestigiosas revistas científicas internacionales, en Frontiers in Earth Science y en Journal of Paleolithic Archaeology. Estos estudios refuerzan la hipótesis que el yacimiento del Barranco de la Boella representa «una dispersión humana procedente de África», que se inició hace 1,4 millones de años, aproximadamente.
Estos primeros grupos humanos llevaban «nuevas tecnologías», como la achelense, conocida popularmente como la «cultura de las hachas de mano». Se les sitúa en las primeras dispersiones humanas hacia Europa y está conectada con evidencias encontradas a las puertas de Euroasia. También afianza la hipótesis que existía una ruta costera del Mediterráneo septentrional para llegar a Europa occidental, concretamente en el Barranco de la Boella, donde estos grupos humanos encontraron abundantes recursos.