Ocio
Pacha la Pineda, la muerte de un icono del ocio nocturno de la Costa Daurada
Por la discoteca vilasecana, que abrió sus puertas en 1991, pasaron algunos de los Dj más reconocidos a nivel internacional
Pacha la Pineda fue un referente del ocio nocturno en la Costa Daurada durante más de 30 años. Abrió sus puertas en 1991 en un espacio privilegiado de la Pineda en Vila-seca, y se convirtió en la discoteca más grande de la zona, con capacidad para cerca de 4.500 personas. La marca Pacha aprovechó la majestuosidad de su local para promocionarlo como 'El Pacha más grande del mundo'. La discoteca formó parte del famoso sello de las dos cerezas, presente en varios lugares del mundo, incluyendo la icónica Pacha de Ibiza.
El local de La Pineda siempre destacó por su arquitectura singular, incluyendo una gran torre visible desde la carretera, que se convirtió en uno de los símbolos de la oferta nocturna de la Costa Daurada. Durante su trayectoria, Pacha la Pineda atrajo miles de jóvenes y turistas, especialmente en la temporada de verano. Por su cabina pasaron algunos de los DJs más reconocidos a nivel internacional, como David Guetta, Tiësto, Armin van Buuren y Steve Aoki, entre otros. Además de ser un epicentro de la música electrónica, también fue escenario de numerosos conciertos de artistas pop y fiestas multitudinarias como las populares fiestas universitarias y de Noche de Fin de Año.
También sirvió como elemento introductorio para el ocio nocturno para muchos jóvenes locales. En muchas noches, la edad mínima de acceso a este local era de sólo 16 años, haciendo que fuera la primera visita a una discoteca para muchas generaciones de la zona.
El cierre de Pacha la Pineda fue influenciado por varios factores, entre los cuales la crisis provocada por la pandemia de la COVID-19. Las restricciones impuestas durante el verano de 2020 y 2021 afectaron profundamente al ocio nocturno, con la prohibición de la apertura de discotecas y la aplicación de medidas sanitarias estrictas. Estas circunstancias supusieron un golpe duro para el sector, que se vio privado de su principal fuente de ingresos durante más de un año.
Además del impacto de la pandemia, Pacha La Pineda tuvo que hacer frente a problemas legales derivados de quejas de vecinos por ruido. Varias denuncias por parte de residentes próximos a la discoteca llevaron a la intervención de las autoridades locales y a la necesidad de realizar obras de mejora para la insonorización del local. El tribunal dictaminó que el Ayuntamiento de Vila-seca había incumplido la normativa de ruido, y se ordenó que la discoteca redujera los decibelios emitidos.
Estas adaptaciones suponían una inversión muy elevada, inasumible para los propietarios de la discoteca, especialmente en un contexto de recuperación después de la crisis sanitaria. Además, el contrato de alquiler y la licencia para operar como discoteca expiraban el 31 de diciembre de 2022, hecho que hizo imposible amortizar los gastos de las reformas necesarias en el tiempo disponible.
Los gestores del local lamentaron su desaparición, destacando que en sus mejores momentos la discoteca daba trabajo además de 150 personas y atraía miles de visitantes cada semana.
Con el cierre de Pacha la Pineda, la Costa Daurada perdió uno de sus referentes de ocio nocturno. No obstante, el recuerdo de las noches de verano en la Pineda perdurará para muchos.
Ya desde su cierre, algunos 'youtubers' y 'tiktokers' se han colado en el icónico edificio de Pacha la Pineda para mostrar el estado actual del inmueble generando muchísimas reacciones a las redes especialmente de antiguos clientes nostálgicos de las noches de fiesta en la discoteca.
Ahora, el Ayuntamiento de Vila-seca ha aprobado en la Junta de Gobierno Local de este 14 de octubre la demolición del edificio de Pacha la Pineda. El consistorio ha tomado la decisión de sacar adelante el derribo del complejo ubicado en el camino del Rac.
La actuación del derribo prevé eliminar todo el complejo de edificios, conformados por la discoteca.