La Canonja ha acogido la primera ponencia de 'Mirades Metropolitanes' dedicada a la perspectiva de género

Construir un área metropolitana es un proyecto ambicioso, transformador y que requiere la participación y de la voz de todo el mundo. Esta es una de las premisas sobre la que se ha planteado la primera charla del ciclo Mirades Metropolitanes, una iniciativa de la Diputació de Tarragona para abordar, desde diferentes perspectivas, la futura Área Metropolitana del Camp de Tarragona.

Ayer, el espacio Época de la Canonja acogió la primera de estos encuentros, dedicada a la perspectiva de género. Aunque este pueda parecer un concepto menor, sólo un 20% de las personas que formaron parte del primer proceso participativo sobre este proyecto fueron mujeres. Así lo puso de manifiesto Coia Poblet, jefa de proyectos en Gabinet CERES, quién defiende que «se tiene que diseñar la participación y los debates para que impliquen a las mujeres». Para hacer posible un auténtico proyecto compartido, Poblet destaca la importancia de iniciativas como marchas exploratorias, mapas percentiles o diagnosis de la vida cotidiana que expliquen cómo se mueven y cómo se sienten las mujeres en los espacios urbanos.

Sobre aspectos prácticos habló también Sílvia Casorran, trabajadora del área de movilidad de la AMB. Casorran manifiesta que «las ciudades han sido mayormente diseñadas por hombres, quiénes son los principales usuarios de coche y los que menos utilizan el transporte público». Según los datos mostrados por la ponente, el 54% de las mujeres se mueve de manera sostenible y sólo un 34% de los hombres lo hace.

Por este motivo, Casorran considera que «repensar los modelos de urbanismo desde una perspectiva femenina es poner a las personas en el centro de la ciudad». Como ejemplo, la ponente explicó que «la transformación de la ciudad de Barcelona hacia un espacio más pensado para los paetones estuvo liderada por un equipo de mujeres». Los espacios de juego y los huertos urbanos son algunos de los elementos que pueden ayudar a transformar las ciudades. Según explicó la ponente, la inversión para cambiar, por ejemplo, las zonas próximas a las escuelas, «tiene un coste de 50 euros por metro cuadrado».

El área metropolitana es un proyecto ambicioso, por eso necesitará contar con todas para ser realidad.