Entrevista
Eduard de las Heras: «Tenemos que unir todo el talento que tenemos en el territorio para impulsar la sostenibilidad y ganar liderazgo»
Este joven ingeniero químico de los Pallaresos ha sido el ganador del Premio Dow 2024 y actualmente ya está trabajando en la compañía, iniciando su carrera profesional
¿Qué supone haber ganado el Premio Dow?
«Es la mejor clausura que puedo hacer a mi etapa educativa. Para mí, supone un reconocimiento al trabajo hecho. Es un hito que cualquier estudiante que tenga ambición querría alcanzar. En la universidad, siempre se habla de las oportunidades laborales que proporcionan nuestros estudios, con iniciativas como el Work Experience o el Premio Dow y ahora tengo la oportunidad de poder trabajar en una empresa como Dow, que apuesta por los estudiantes y el talento joven, desde etapas muy tempranas. Es todo un orgullo poder formar parte de su equipo».
Más allá del reconocimiento, el Premio Dow comporta una oferta laboral para trabajar en la compañía. ¿Cuál es su función actual en Dow?
«Me he unido al equipo de hidrocarburos, en Dow Nord, en la Pobla. Trabajo en el ámbito de la automatización de proceso, haciendo soporte al cracker y a la planta de octano. Participo en proyectos de mejora de los sistemas de control para tener unas plantas que pueda operar de manera todavía más segura y fiable».
¿En qué ámbito le gustaría especializarse?
«Como acabo de salir de la universidad, tengo una visión muy amplia. No cierro las puertas a cualquier oportunidad que pueda salir. La industria vive un momento de transición muy interesante y como joven ingeniero es emocionante poder formar parte de esta transformación. Hoy por hoy, querría ir alcanzando una base muy amplia del día a día del proceso y en un futuro me gustaría formar parte de los equipos que lideren el cambio en sostenibilidad, descarbonización y circularidad, para poder aportar mi grano de arena».
Mencionaba los retos que tiene el sector. ¿Cómo los encaran los jóvenes ingenieros?
«Cuando estás estudiando, ya ves que hay que tener una gran capacidad de adaptación. Los profesores de la universidad son conscientes de cuál es la situación actual y de lo que se prevé a corto y a largo plazo y ya nos lo transmiten. Y dar el salto al mundo laboral es emocionante. Aunque las investigaciones que se hagan no siempre tengan los resultados esperados, es motivador formar parte del equipo que está buscando alternativas sostenibles en las soluciones que actualmente tenemos normalizadas».
¿Cómo surge su vocación por la ingeniería química?
«Siempre he tirado hacia todo aquello que está relacionado con la lógica y con trabajar con problemas e intentar encontrar soluciones. Es gratificante ver el efecto positivo que tiene tu trabajo. Sabía que quería hacer una ingeniería, pero dudaba cuál. Soy de los Pallaresos, así que siempre he visto cerca los dos polígonos químicos. Ver que tenía cerca de casa muchas oportunidades me hizo interesarme por la química. Hice más investigación y me di cuenta de que encajaba totalmente con lo que a mí me gusta que es trabajar con problemas complejos y aportar soluciones. Por eso, me decanté por ingeniería química».
¿Qué consejos daría a los estudiantes de la ETSEQ?
«La carrera es un filtro duro, como pasa en muchas titulaciones. Hay quien abandona al principio, pero creo que se tiene que mirar a futuro. Si realmente tienes vocación y ganas de encontrar soluciones a los retos que tenemos por delante, vale la pena. Es importante ir recordándolo durante el camino, porque la carrera es una oportunidad única para tener las habilidades y los conocimientos que el día de mañana te servirán para poder causar un impacto significativo. Y un segundo consejo es que tengan la mentalidad abierta. En el mundo actual y con la velocidad con la que evoluciona la tecnología, es importantísimo estar al día y no dejar escapar ninguna oportunidad que ya pueda surgir durante la etapa universitaria. Por lo tanto, les recomiendo que miren al futuro y que aprovechen al máximo las posibles oportunidades».
Hablaba antes de la transformación de la industria química. ¿Cómo cree que será el polo químico del futuro?
«Veo dos escenarios posibles. O bien nos quedamos atrás y perdemos el interés de las empresas al seguir invirtiendo en Tarragona o asumimos un rol de liderazgo en esta transformación. Ahora, es crucial que las instituciones también tengan esta misma visión. Su apoyo no tiene que llegar cuando ya se vean las soluciones, sino que tiene que empezar ahora, de manera que podamos unir todo el talento que tenemos para encontrar soluciones que impulsen la sostenibilidad, ganar liderazgo y que todo se traduzca en crecimiento económico para el territorio».