Industria
«En el año 2050 necesitaremos un 50% más de agua de la que disponemos»
Representantes de diferentes sectores económicos de Tarragona debatieron sobre la necesidad de reducir el consumo de agua y descarbonizar los procesos en el futuro
La gestión del agua y del CO₂ son dos de los grandes retos a los que se enfrenta la industria del Camp de Tarragona y, en general, de todo el mundo, durante los años próximos. Así lo pusieron de relieve los ponentes de la mesa de debate Gestión inteligente del agua. Descarbonización desfosilización y energía celebrada ayer en el Teatro Auditorio de Salou dentro del tercer Salou Congress.
El coloquio contó con algunos de los principales representantes de la economía tarraconense: Ignasi Canyagueral, director de la Asociación Empresarial Química de Tarragona, Santiago Castellà, presidente del Port de Tarragona y Berta Cabré, presidenta de la Federación de Empresarial de Hostelería de Tarragona. Además, también participó Vicente Gómez, director de Desarrollo de Negocio de AGBAR e Isaac Cases, gerente de Agrovial.
Con respecto a la gestión del agua, los ponentes coincidieron en la necesidad de aumentar la inversión en la regeneración y las desalinizadoras. Vicente Gómez asegura que «en el 2050 necesitaremos un 50% más de agua de la que disponemos actualmente». Ante esto Ignasi Canyagueral remarcó el proyecto de la planta regeneradora de AITASA, la cual se espera que abastezca más de un 40% del agua que utiliza la industria química para 2028.
En la misma línea, Santiago Castellà destacó la desaladora piloto que se ha instalado recientemente en el muelle de La Rioja, la cual supone sólo una primera cata de la que se proyecta en la ZAL del Port de Tarragona. Por su parte, Berta Cabré apuntó a las diferentes medidas impulsadas por el sector turístico como la reutilización del agua o la modificación de piscinas. La presidenta también puso énfasis en la «tarea comunicativa que se hace con los clientes para evitar despilfarro».
Con respecto a la descarbonización, los invitados centraron su debate en la necesidad de desplegar nuevos vectores energéticos después de la marcha de las nucleares. «Si no electrificamos la industria esta no será competitiva y esta transformación requiere mucha energía», apuntaba Castellà. Unas palabras compartidas con el director de la AEQT, quien apuntaba a «desplegar nuevas energías renovables y contar con líneas de alta tensión desde Aragón» como algunas de las iniciativas más necesarias.
Estas medidas son dos de las patas que forman el futuro energético de la demarcación, complementadas con la generación de hidrógeno verde. En este sentido, Canyagueral apuntó que «2050 es el horizonte para las emisiones cero, pero el futuro del territorio nos lo jugamos en los próximos 10 años», en referencia a la necesidad de implementar tecnologías transitorias, como la captura y almacenando de dióxido de carbono, mientras que el hidrógeno verde no sea un vector competitivo.