El Gobierno central desclasifica los documentos de los atentados de Barcelona y Cambrils

El Gobierno central tiene previsto levantar este lunes el secreto del registro de visitas de agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) al imán de Ripoll (Ripollès), Abdelbaki Es Satty, considerado cerebro de los atentados yihadistas del 17 y 18 de agosto del 2017 en las Ramblas de Barcelona y Cambrils, respectivamente.

Según ha avanzado la cadena SER y han confirmado a EFE fuentes de Defensa, se trata de uno de los asuntos que serán tratados en la reunión del Consejo de Ministros, después de que Junts pactara con el PSOE la desclasificación de varios documentos relacionados con estos atentados.

En concreto este lunes está previsto que se desclasifiquen todos los reclamados por la comisión de investigación de estos atentados en el Congreso de los Diputados.

El Gobierno español tiene previsto desclasificar, entre otros documentos, el registro de las visitas que recibió Es Satty en la prisión de Castellón por parte de agentes del CNI.

En aquella comisión parlamentaria el exdirector del CNI Félix Sanz Roldán confirmó que agentes del CNI visitaron Es Satty en varias ocasiones -«dos veces o como mucho tres, podría ser cuatro, no lo sé»- en la prisión de Castellón, donde cumplió prisión por delitos de narcotráfico entre 2012 y 2014, periodo en lo que también tuvo encuentros con guardias civiles.

Con respecto a aquellas entrevistas explicó que se enmarcaban en la lucha contra la radicalización y el proselitismo que se sospechaba se podía estar realizando en mezquitas y prisiones, pero que eso no significa que fueran citas con un confidente.

De hecho negó rotundamente que el imán, muerto en la explosión en el chalet de Alcanar (Montsià) -en el que la célula yihadista preparaba explosivos- el 16 de agosto del 2017, un día antes del atentado de las Ramblas, fuera confidente del CNI, aunque no desveló si una vez que salió de prisión agentes del Centro Nacional de Inteligencia siguieron reuniéndose con él.

El que fuera máximo responsable del CNI durante una década, entre 2009 y 2019, y cuatro legislaturas (dos con gobiernos del PP y dos con el PSOE) aseguró que el Centro Nacional de Inteligencia no tuvo información previa antes de la comisión de estos atentados.

«¿De verdad cree alguien que podía haber evitar un atentado y no se hizo»?, replicó a la diputada de Junts Pilar Calvo, el partido que junto con ERC impulsó esta comisión de investigación.

«Si alguien piensa o imagina que pudimos evitar la muerte de 16 personas y no lo hicimos es una infamia y no lo digo sólo por mi calidad en el CNI», enfatizó Sanz Roldán antes de explicar que cuando se perpetra un atentado es porque el adversario «tiene más capacidad» que las fuerzas de seguridad y del servicio de inteligencia para evitarlo y prevenirlo.

En esta línea cargó, aunque sin nombrarla, contra la teoría de la conspiración y subrayó que es imposible que todas las instituciones, incluido el Tribunal Supremo, puedan haber generado un relato diferente a lo que se dice que pasó. «Y no se encontrará ningún elemento porque no existió», resolvió.

El Supremo confirmó en 2023 las condenas a 43 y 36 años de prisión impuestas por la Audiencia Nacional a los dos principales acusados por estos atentados, Driss Oukabir y Mohamed Houli, que causaron 16 muertos y 140 heridos.

Sólo estimó parcialmente el recurso del tercero implicado, Said Ben Iazza, a quien rebajó su condena de 8 años a 18 meses de prisión por existir dudas razonables que conociera con bastante detalle que, con sus actos, colaboraba con la organización terrorista.