Infraestructuras
Los transportistas denuncian el mal estado de la A-27 en la Pobla de Mafumet
El Estado asegura contar con una partida para arreglarla, pero todavía no hay un proyecto redactado
El sector del transporte por carretera denuncia el mal estado de la autovía A-27 en su conexión entre Tarragona y la Pobla de Mafumet. El pavimento está desgastado y lleno de baches, poniendo en peligro la seguridad y comodidad de los que circulan por él, especialmente los vehículos pesados.
Este tramo de carretera supone la principal conexión entre el Port de Tarragona y el polo industrial de Tarragonès, propiciando que más de 3.000 camiones pasen cada día, según los datos facilitados por la Federación Empresarial de Autotransporte de Tarragona (FEAT), un dato al que se tendría que añadir el paso de centenares de turismos.
Es precisamente este elevado tráfico el que ha propiciado su desgaste, según detalla Josep Lluís Aymat, presidente de la FEAT. Aymat considera que este tramo «tendría que contar con un material más resistente o, al menos, tener un mantenimiento más intensivo».
El presidente asegura que «muchos de los camioneros que pasan circulan por el carril izquierdo con el fin de no pisar la zona más desgastada». No obstante, Aymat apunta que esta deriva acabará produciendo que se acabe desgastando toda la calzada.
Aymat recuerda que «del transporte de carretera depende toda la industria y el sector servicios del territorio», motivo por el que considera «esencial cuidar infraestructuras como esta».
Una partida sin proyecto
Fuentes del Ministerio de Movilidad y Transportes, de quien depende la conservación de esta carretera, aseguran ser conocedores de la problemática. De hecho, existiría una «abundante partida» para el arreglo de carreteras este 2025 que contempla actuaciones en este tramo. Sin embargo, el ministerio no habría redactado todavía el proyecto.
No obstante, Josep Lluís Aymat considera que hay una «falta de inversión pública en cuestiones que son fundamentales» y apunta que «los poderes públicos tienen que contemplar que el transporte por carretera es un servicio esencial».
El presidente recuerda que el sector paga «una gran cantidad de impuestos» por el uso de los carburantes. Aymat asegura que el año pasado «el Estado ingresó 13.000 millones de euros por la fiscalidad de la automoción».