En marcha el juicio contra la empresa de artistas de PortAventura World

Después de un año de espera, empiezan los juicios contra la empresa de artistas subcontratada de PortAventura World, Fantasia Animación. Cinco extrabajadores la denunciaron a finales de 2023 por despido improcedente, después de pedir un conjunto de mejoras laborales.

La empresa alegó que los despedía porque a partir de la temporada 2024-2025, la programación del espacio, situado en el Far West, cambiaría al actual West Gold Frenzy. Este también es un espectáculo temático de acrobacias y acción con cinco actores y un argumento bastante similar al que llevaban a cabo los despedidos.

«Si estábamos capacitados, ¿por qué nos echaron? Nos podrían haber reubicado en otros espectáculos del parque, pero decidieron no hacerlo», explica Adrián Cabezas, uno de los denunciantes y exartista del parque temático al Diario Més. Las otras partes implicadas al proceso, Fantasia Animación y PortAventura World, no han hecho declaraciones al respecto.

Lo que pide la parte demandante es la nulidad. Eso quiere decir que los trabajadores, si se les concede, puedan escoger entre la readmisión en la empresa o una indemnización máxima de 30.000 euros. En este caso, los cinco artistas tienen previsto pedir de la mitad de esta cifra hacia arriba.

Los cinco juicios empezaron el pasado martes. Lo que cambia del uno al otro es el juez o jueza que lleva el caso y las cifras monetarias que cada denunciante reclama, pero los testigos, la acusación y los denunciados son los mismos.

Respecto el argumento de la defensa, según afirma Cabezas, ya que la empresa de animación no ha querido dar ninguna declaración, «se sostiene totalmente en el cambio de argumento del espectáculo». Sin embargo, como aclararon los artistas, el nuevo show continuaba la línea del Bang Bang West en casi toda su estructura.

Conciliación improcedente

Durante los meses posteriores a la interposición de la denuncia, la empresa de animación intentó conciliarse con los denunciantes y llegar un acuerdo. Según afirma Cabezas, intentaron indemnizarles «la cantidad que les correspondería si los despidos hubieran sido improcedentes, faltándoles al respeto una última vez». Según aclaró el año pasado Mercè Puig, secretaria general de CCOO en Tarragona, los afectados recibieron una propuesta de cifras que «no coincidía con los números que el gabinete jurídico estimó». Sin embargo, durante el 2024, las dos partes, a pesar de no conseguirlo, intentaron volver a ponerse de acuerdo.

Panorama laboral

Aunque no fue el caso de los cinco trabajadores despedidos, Adrián Cabezas encontró dificultades a la hora de encontrar trabajo en el sector artístico. Actualmente trabaja, pero en último verano, al ser contratado como animador en una cadena de hoteles, encontró ciertas resistencias por parte de su superior, al ser advertido por antiguos compañeros de Cabezas que «era una persona problemática». Sin embargo, el director del establecimiento resolvió el problema, asegurándose cierta estabilidad financiera y laboral durante unos meses.