Sociedad
Cambiarlo todo, para que todo continúe igual
Una setentena de personas homenajearon ayer a las víctimas del accidente en las puertas de la empresa y exigieron que se resuelva el juicio pendiente
Silencio. El Sol cae detrás de las chimeneas de las plantas. Hace frío y sólo se escuchan los coches que pasan por la Nacional. Nada más. Este es el ambiente que se respira en las puertas de IQOXE, instantes antes de la explosión. El 14 de enero del 2020. Y el mismo ambiente se respiraba ayer tarde, en el mismo lugar, cinco años después.
Tres velas conmemoraban a las víctimas del accidente en la movilización organizada por los sindicatos UGT y CCOO y la Federación de Asociaciones Vecinales de Tarragona (FAVT). Una setentena de vecinos, trabajadores y representantes de partidos políticos respondieron a la convocatoria.
«Los vecinos que murieron siempre estarán a la memoria. El luto no tiene que ser moneda de cambio de nada. No pararemos hasta que estas familias puedan pasar página», versaba el manifiesto conjunto. Vecinos y trabajadores pidieron más información de lo que pasó aquella tarde y consideran que «tenemos deberes pendientes». «Tenemos un Plaseqta insuficiente, que avanza muy lentamente. Si hoy volviera a haber un accidente químico, no sabríamos exactamente qué tenemos que hacer», continuaba el documento.
Sindicatos y entidades vecinales también pidieron hacer simulacros más frecuentemente y en lugares populares como el Mercadet de Bonavista. Los vecinos exigieron a los partidos políticos que incidan para depurar responsabilidades del accidente y que se resuelva el gran juicio pendiente. «Parece que quieran echar tierra encima y que no se hable», comentaron desde la FAVT. Los concentrados hicieron un minuto de silencio mientras sonaba el Cant dels Ocells en torno a la hora, las 18.37 horas, en que se produjo la deflagración.
«No ha salido nadie»
«Murieron dos trabajadores y un hombre que no tenía nada que ver con la química. Era un frutero, que vivía en Torreforta. Llevamos cinco años y aquí no ha salido nadie ni hay responsables», expresó Miguel Ángel Cruz, vicepresidente de la FAVT. «Los vecinos queremos estar en casa tranquilos. No inquietos por cada sonido inusual que oímos. Se han hecho ‘cositas’, ‘pasitos’, pero queremos pasos mayores. No tener miedo», remachó Cruz.
Para conseguirlo, trabajadores y vecinos apuntaron a los simulacros como la clave para cambiar la mentalidad de los tarraconenses. «Tenemos que ser más constantes. Cuando a la gente le vas detrás y lo haces y lo vuelves a hacer, ya encontrará que es habitual», dijo Cruz.
«Todo no pasa por hacer un simulacro solo, sino que también pasa por los planes de acción municipales, los planes de emergencia, por las formaciones a pie de calle. Son elementos muy importantes que los Ayuntamientos tienen que activar», añadió Joan Llort, secretario general de UGT en Tarragona.
Volver seguro del trabajo
El lema de la pancarta que se exhibió a la concentración fue ‘Han pasado 5 años, ¿Y?’. «Nosotros no vamos en contra de las empresas químicas. Sabemos que son fundamentales para Tarragona y que muchos vecinos trabajan. Lo único que pedimos es que, sean de la propiedad o subcontratados, vengan a trabajar seguros y que vuelvan a casa seguros», expuso Cruz. Cambiarlo todo, para que todo continúe igual. El homenaje a las víctimas se acabó silenciosamente, mientras se hacía oscuro. En la negritud, se hacía más lúcido el recuerdo de la deflagración.