Cinco años después del accidente de IQOXE: la Administración dice que «estamos más seguros», pero no convence ni a sindicatos ni a vecinos

Cinco años después del trágico accidente de IQOXE, la percepción sobre las mejoras en seguridad en el polígono químico de Tarragona son dispares entre la Administración y los sindicatos y vecinos. Los entes públicos defienden las nuevas técnicas utilizadas por las empresas, los nuevos protocolos y alertas y el trabajo de concienciación social que se ha hecho los últimos años, que hacen que el territorio sea «más seguro». En cambio, los trabajadores piden más inversión en seguridad, más inspecciones y sanciones, así como simulacros más frecuentes.

Este contraste en la visión del trabajo hecho los últimos años se evidenció ayer en una mesa técnica que organizó CCOO en la Canonja, en el marco de una jornada para discutir sobre el accidente. «No estamos donde esperábamos estar. No se han hecho las modificaciones que imaginábamos», dijo Pedro Carmona, secretario general de CCOO de Tarragona.

Los sindicatos de trabajadores han visto ciertos avances en algunas compañías del complejo, sobre todo en las mayores. «Hay una sensación de relajamiento, que creemos que es un riesgo. No tenemos que esperar a las empresas a la hora de exigir mejoras», apuntó Carmona. «Las empresas han hecho mejoras. Se han encamisado muchas cañerías y se han encubierto tanques para evitar escapes», contrarrestó Simeó Farràs, jefe del Servicio de Empresa de los Servicios Territoriales en Tarragona.

Para CCOO, una de las cuestiones clave es que se vuelva a convocar la mesa de negociación con la Asociación de Empresas Químicas de Tarragona (AEQT). «Hace dos años que no se hace. Queremos hacer aportaciones positivas», indicó Carmona. Se espera que la Generalitat tenga a punto el Plan Estratégico de seguridad industrial en los próximos meses. Una vez terminado, se creará el Consejo Asesor, que será un órgano rector en toda Cataluña y que contará con representantes de todos los ámbitos del sector.

Otra de las herramientas a debate son los simulacros. Para el sindicato, se tendrían que hacer más a menudo. «Un simulacro anual nos parece poco», dijo Carmona. «Tenemos que disponer de más indicadores. Con los simulacros sacamos muchas conclusiones», añadió. Por su parte, Marta Ortin, responsable de Riesgo Químico del Departament d'Interior en Tarragona, explicó que se hace un gran simulacro al año porque «requiere de una preparación y colaboración importante».

En este sentido, Ortin hizo valer el trabajo de concienciación social que se ha realizado los últimos años. «Queremos ser más próximos a la ciudadanía. Es muy importante tener la sociedad entrenada por emergencias. Tienen que ser conscientes de dónde viven», aseveró Ortin. «Estoy convencida de que estamos más seguros. Pero ahora falta la percepción de la ciudadanía, que es el gran reto», expresó Ortin.

Más allá, Farràs expuso la situación actual con respecto a los objetivos que marcó el Parlament de Catalunya después del accidente. El primero de estos era disponer de cajas negras, hecho que según Farràs se está cumpliendo. En segundo lugar, se consideró que las salas de control de las plantas tenían que estar bunquerizadas.

«No está regulado. Desde el Departamento exigimos que las nuevas plantas lo tengan. Después, tendremos que entrar a las salas de control ya existentes», dijo Farràs. En tercer lugar, desde el Parlament se exigió más formación sobre seguridad industrial en el territorio. «El objetivo es hacer un máster. Este, tenía que empezar el pasado septiembre, pero no se ha podido salir adelante por falta de alumnado», explicó Farràs.

Por encima del umbral

Por último, uno de los ejes de trabajo eran y son las inspecciones. En este sentido, Farràs avanzó que se disponen de más inspectores en el territorio y que recientemente se ha iniciado una campaña en el polígono. Esta se ha dirigido a empresas de almacenaje de productos químicos que por su actividad no llegan en los umbrales de originar un posible accidente grave.

«Ya hemos comprobado que tres o cuatro empresas superan el umbral permitido. Estamos iniciando las sanciones correspondientes», afirmó Farràs. CCOO plantea crear un procedimiento que agilice las sanciones y, en casos extremos, autorice a la administración a actuar de oficio. «Antes del accidente, IQOXE ya era la compañía con más denuncias por los sindicatos», remachó Carmona.

Las administraciones locales también creen que está en una mejor situación que cinco años atrás. «La situación es mucho mejor, es innegable. El traslado del Plaseqta en el territorio fue el primer paso. El plan, además, se ha dotado de recursos personales y materiales, como los 587 nuevos sensores», expone a Rubén Viñuales, alcalde de Tarragona. «Sin embargo, hay que seguir avanzando en este camino, porque todavía queda margen de mejora», concluye el alcalde.