El Grupo Viejo sale en defensa del espíritu de los Niños de Hangzhou

El Concursde Castells deTarragona es un acontecimiento multitudinario que no está exento de polémicas. Ha habido ediciones donde se ha discutido sobre las puntuaciones, la duración, la composición del jurado, la venta de entradas... De hecho, la misma filosofía competitiva del Concurso ha sido motivo de debate y sigue siendo el motivo por el cual uno de los grupos más importantes del país, los Minyons de Terrassa, nunca han participado.

Seguramente la pasión con que se ejerce hacer castillos justifica este tipo de controversias. Este año, en la edición del pasado 1 y 2 de octubre, la polémica tiene los ojos estirados. La participación de los Xiquets chinos de Hangzhou en la jornada competitiva del sábado ha permitido descubrir que hay dos bandos sobre la oportunidad de haberlos invitado, para competir, claro está.

La magnífica actuación que enseñaron en plaza seguramente ha contribuido a alimentar la polémica. Les fue de bien poco de no protagonizar una jornada sorprendente y llevarse la victoria a la primera jornada del concurso. Finalmente ganaron los Xicots de Vilafranca, pero ya mientras disfrutaba de la victoria, sucap de colla, Aina Mallol ya dejaba entreveren unas declaraciones que consideraba que el grupo chino no tenía nada de amateur y que su presencia a la TAPera discutible. La cuestión, a partir de entonces, consistía en determinar si realmente la collachinase presentaba a actuar con el resto de formacionesen igualdad de condiciones. El argumento sobre el cual se sustentaba este planteamiento era afirmar que la collachinaestaba formado por trabajadores de una fábrica que diariamente tenían, dentro de su horario laboral, ensayos de dos horas. Eso convertía sus castillos en 'profesionales'.

Ahorala Colla Vella des Xiquets de Valls, la formación que apadrina a los Xiquetsde Hangzhou y que, en cierta manera, ha asumido la responsabilidad de la presencia de la colla en elconcurso tarraconense, ha salido en sudefensa.

Un artículo firmado por el presidente de la entidad Joan Ibarra y otro integrante de la junta, Leandre Ibar publicado en la web de la entidad y publicitadoen las redes sociales, hace un recorrido por aquello que representala collachina. El artículo responde, explican, a algunas afirmaciones y opiniones «algunas erróneas, y en ningún momento contrastadas».

El artículo plantea preguntas en relación a la creación de la collachinay la empresa textil que la acoge. Y da las respuestas. Intenta, el artículo, evidenciar que muchos de los apriorismos planteados sobre la vida y el trabajo a la empresa Antex no son ciertos.

Y también la entidad vallense trata de dar respuesta al eje de la polémica:

«¿Pero los trabajadores cobran para hacer castillos y lo hacen obligados? ¿O como mínimo, ganan un sobresueldo si alcanzan buenos castillos?

No. Los trabajadores de Antex reciben un sueldo porsu trabajo en la empresa. Los que, además, son miembros de los Xiquets de Hangzhou participan de manera voluntaria en el grupo, que es una actividad más de las diversas que organiza la empresa, y no reciben compensaciones económicas para hacer castillos. Por lo tanto, no son castellers profesionales, tal como se ha afirmado. Un empleado cobrará lo mismo tanto si hace castillos como si no hace.

Los únicos castellers profesionales que ha habido a lo largo de la historia son los que formaban parte de las collascatalanas de las comarcas tradicionales, desde los inicios del hecho casteller hasta la década de 1970, cuando los castellers cobraban después de cada actuación y, además, pedían dinero por las casas durante la comida de Festa Mayor (el conocido "Levante de mesa").»

Aparte de responder estas cuestiones, Ibarra e Ibar no se privan también de dar respuesta a algunos planteamientos que también han servido de polémica respecto de la collla china y que a veces rozan la xenofobia. Así, argumentan términos de culturalidad, tradición o incluso de apoyoinstitucional. Los representantes de la Vellaseñalan que «Los castillos son Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. I "de la Humanidad" quiere decir que todo el mundo, sea del país, raza, género, religión o ideología que sea, tiene que poder hacer, si quiere hacer».

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