Se disuelve la colla castellera de Los Xics Caleros por falta de participantes
L que fue la primera colla de las Tierras del Ebro hará una diada de despedida de cara a la primavera
La colla castellera de la Ametlla de Mar los Xocs Caleros se disuelve por falta de participantes, según decidieron los socios en asamblea. Los Xics Caleros han sido el primer grupo a formarse en las Tierras del Ebro y han funcionado durante cinco temporadas. El último año, sin embargo, después de conseguir algunos éxitos en el ámbito casteller, la participación en los ensayos decayó hasta el punto que se optó por hacer un paro de unos meses para descansar hasta que en la última asamblea se votó por la disolución. Ahora, los Xics Caleros preparan una diada de despedida de cara a la primavera con la participación de dos collas más, aunque ellos ya no actuarán en la jornada por falta de efectivos. La secretaria del grupo, Eva del Amo, cree que el hecho de que las Tierras del Ebro no sean «tierra de castells» puede haber sido una de las causas por las cuales el grupo no ha acabado de arraigar del todo.
Del Amo ha explicado que a la mayoría de los ensayos, donde tendrían que asistir a una cincuentena de personas, sólo iban una veintena. «Los que suben a los castells corren incluso peligro», ha comentado la secretaria del grupo, que dice que a partir de entonces se decidió hacer un parón, con sólo una actuación por las fiesta mayor de la Candelera, para que todos los integrantes del grupo pudieran descansar y después emprender de nuevo el ritmo. Con todo, en la última asamblea, la semana pasada, se acabó dando luz verde a la disolución.
Los Xics Caleros apuntan que la poca tradición y cultura de castells en las Tierras del Ebro puede haber sido uno de los motivos por los cuales el proyecto no haya acabado de coger. «Los grupos se forman mucho de los padres, abuelos, nietos, en un tejido muy familiar que va pasando de generación en generación», ha señalado del Amo, que cree que estas condiciones no se han dado en la Ametlla, donde la mayoría de los habitantes «no lo llevan dentro». De hecho, el municipio no se lo ha sentido suyo, según el grupo, y eso ha conducido a la disolución, a pesar de la ilusión del principio. Según los castellers caleros, este es un problema compartido con otras collas ebrenses, que hace menos tiempo que actúan.
Ahora, la colla busca una fecha hacia la primavera para hacer una diada castellera de despedida con dos collas castelleres invitadas, a las que se les pagará la actuación porque los Xics Caleros no volverán a actuar en ningún sitio como intercambio. Sin embargo, los caleros ya no actuarán para esta diada por falta de gente pero cerrarán filas con aquellas que participen en la jornada.
Sobre la posibilidad de que el grupo se pueda restablecer en un futuro, del Amo lo ve complicado por la falta de participación. «Ya íbamos al Perelló, a l'Ampolla, o al instituto, para recoger gente que podía estar interesada en formar parte», ha apuntado la secretaria, que ha explicado que otros miembros más aficionados a los castells se marcharon a otros grupos de Tarragona. «Quizás un grupo diferente lo querrá volver a probar dentro de unos años, pero hoy por hoy, no». «Es una lástima, pero si la gente no quiere participar, es una agonía», ha afirmado.
Los Xics Caleros fueron la primera colla admitida en formación por la junta del Centre de Colles Castelleres de Catalunya (CCCC) a finales del 2012. Un año después, valoraron los progresos del grupo y consideraron que el proyecto ya era lo bastante sólido como dar el paso a miembro de la Coordinadora. Entonces, se tuvo en cuenta que el grupo descargó a lo largo de su primer año de vida más de 36 castillos de seis pisos; que consiguió un buen número de miembros y una buena implantación en su población; que desarrolló herramientas para convertirse en un proyecto viable económicamente; dotado de un equipo sanitario, y que asistió a las jornadas formativas organizadas por la CCCC.