La afición empieza a engancharse a un Nàstic que quiere aspirar a todo

Esta vez, sí. La afición del Nàstic respondió en el partido contra el Valladolid como sabe hacer. Lo hizo en un partido frío, marcado de la lluvia, y contra un rival que, aunque es atrayente, no es de los más esperados a lo largo de la temporada.

De hecho, el Consejo de Administración del Nàstic, cuerpo técnico y jugadores están esperanzados porque creen que el partido del domingo ante|delante de los castellanos, a nivel de afición, va marca un punto de inflexión. El videomarcador del Nuevo Estadio indicó una asistencia de 6.938 espectadores, la tercera mejor de la temporada. La primera fue, sin duda, la del día del Llagostera, cuando 10.162 personas hicieron acto de presencia en el campo, mientras que la segunda fue contra la Zaragoza, con 8.106 espectadores.

En el primer caso, contra los gerundenses, los motivos son muy claros. Hay una gran rivalidad entre los dos conjuntos después del sucedido hace dos temporadas, cuando|cuándo el Nàstic cayó eliminado en la detrás de las rondas de la promoción de ascenso a Segunda A. En el caso de la Zaragoza, es simplemente para|por la entidad del rival, uno de los que tiene más historia a la categoría de plata.

Llegar a casi a 7.000 espectadores es todo un lujo para lo que tiene acostumbrado en el equipo la afición del Nàstic. Muy satisfecho se mostró el técnico grana, Vicente Moreno, después del partido, agradeciendo la masiva asistencia de aficionados, la cual todavía se puede superar semana tras semana.

Quedan atrás los 4.843 asistentes del Nàstic-Albacete de la primera jornada de Liga y los 4.532 del partido contra el Alcorcón, en la dolorosa derrota sufrida por los de Vicente Moreno (0-2). La meta para las próximas citas es, como mínimo, bajar de los 6.000 espectadores e ir subiendo poco a poco una media que, después del domingo, se situó en 6.154 personas por partido.

Este domingo, el Nàstic visita el Alcorcón, pero el próximo duelo en casa será|estará delante de la Ponferradina. La cita está fijada para el domingo 13 de marzo, y desde el Consejo de Administración del Nàstic esperan que el equipo no se encuentre solo y que haya suficiente gente en el campo como para empujar y ayudar a sumar tres puntos que, independientemente de lo que suceda a Alcorcón, pueden ser definitivos para alcanzar la salvación.

Dos partidos seguidos

La semana siguiente tocará visitar al filial del Athlètic de Bilbao y, después, dos partidos de forma consecutiva en el Nuevo Estadio. El primero, contra el Numància y, el siguiente, delante de la Córdoba. Este doble enfrentamiento tiene que ser definitivo para que el público se enganche y reme al mismo tiempo que un equipo que, una vez alcanzada la permanencia, tiene derecho a soñar con cualquier meta que se proponga, tal como ha demostrado en etapas anteriores.