Resbalón imprevisto

LLOSETENSE 2 REUS 1

Ficha técnica

Llosetense. Mingo, Campins, Pol, Mairata, Rigo, Cristian, Lirola, Alomar, Joan Salvà (Roman, 63), Thiago (Regios, 43’; Ramos, 83’) y Bibi.

Reus . Edgar Badia, Eliseu Cassamá (David Haro, 77), Jesús Olmo, Ismael Moyano, Ángel Martínez, Dinis Almeida (Álex Colorado, 77), Ramon Folch, Rafa García, Fran Carbia (Ricardo Vaz, 82), Fernando Rodríguez y Edgar Hernández.

Goles . 0-1, Edgar Hernández (8); 1-1, Joan Salvà (13); 2-1, Joan Salvà (48).

Árbitro. Alejandro Muñiz Ruiz (gallego). Mostró la tarjeta amarilla en los locales Rigo y Cristian; y a los visitantes Comas, Edgar Hernández, Olmo y Vaz.

La Crónica

El liderazgo se aleja a cinco puntos de distancia para un CF Reus que no salió vive de la visita a Se Monte (2-1), sede del Llosetense y donde el equipo que dirige Nico López ha hecho capitular últimamente oponentes de la talla del filial del Barça y el primer clasificado Vila-real B. Edgar Hernández avanzó los rojinegros cuando se habían disputado sólo ocho minutos, poco antes de que Joan Salvà se erigiera en rescatador del conjunto balear y anotara dos dianas que los cambios ofensivos de Natxo González no conseguirían contrarrestar. El traspié del CF Reus –el equipo ha conseguido una sola victoria en los últimos cinco partidos y acarrea todavía parte de los impagos que la propia plantilla denunció a mediados de febrero–, sumada al 3-0 del triunfo que los 'groguets' se embolsaron el sábado contra el Badalona, complica y mucho el objetivo de despedir la temporada con el título de campeón del grupo. Para el Llosetense, los tres puntos suponen cierto margen en la particular lucha para abandonar la cola de la clasificación, que en la práctica ocupa.

El equipo de la capital del Baix Camp prácticamente no dejó tiempo para instalarse a los seguidores que ocupaban ayer las graderías de Se Monte, y que asistieron a un espectáculo emocionantísimo y del todo inesperado por|para las características de una cita que, en la primera vuelta, se había despedido con un contundente 3-o. Tan sólo ocho minutos tardó el punta Edgar Hernández al inaugurar el electrónico. Cassamá había colgado una pelota precisa en el interior del área balear, pero Rafa García no llegó al remate. Sí que lo hizo el máximo artillero del CF Reus, que la recogía muerta ante el arco contrario para empujarla al fondo de la red de un vendido Mingo.

La acción, que vino acompañada de polémica al reclamar los de Lloseta una falta previa a la diana que el colegiado no señaló, comportó también la expulsión del entrenador local Nico López precisamente para protestar la decisión de Muñiz Ruiz. Contra el árbitro gallego se levantaría la gradería casi inmediatamente después del 0-1 para apuntar un posible penalti sobre Thiago que tampoco contó. Arrancaba caliente un encuentro en qué el Llosetense, penúltimo clasificado únicamente por delante del Huracán –que quedó excluido de la competición por reiterados impagos de los arbitrajes– nunca no bajó los brazos y acabó recogiendo los frutos. Para muestra, el empate que alcanzaría sólo cinco minutos después mediante Joan Salvà.

Thiago se retira lesionado

Eliseu Cassamá protagonizó una nueva intervención crucial para enviar a córner un peligroso intento de los isleños y la pelota parada se convirtió en contraria a los intereses encarnado-y-negros. Thiago fue el encargado de picarlo y Joan Salvà remataba de cabeza, en el segundo palo, para batir a Edgar Badia y hacer brillar el 1-1. Al arquero del CF Reus hace falta atribuir buena parte del mérito de que el Llosetense no llevara más allá la igualada en los primeros compases. En Carbia, el empuje de un ataque rojinegro que adelantabacon el 3-0 que había sellado el sábado el Vila-real B bien presente. Sólo el excelente papel de Mingo neutralizaba un ensayo acertado del delantero junto al primer cuarto de hora. También Folch la tuvo, hacia el 25, después de una pérdida de pelota del Llosetense, pero volvió a chocar con Mingo.

Con Mairata perfilándose como el principal quebradero de cabeza de los reusenses y los hombres de Natxo González tirados a recortar distancias en un primer tiempo a que no le faltó de nada, el conjunto balear perdió Thiago. El jugador se lesionó en la disputa de una pelota y tuvo que pedir el cambio a cinco del desenlace del primer acto. Mandaba el 1-1 al electrónico y ninguno de los dos equipos estaba dispuesto a renunciar al premio íntegro. El CF Reus, para no desengancharse de esta encarnizada lucha por acceder al liderazgo. El Llosetense, para conseguir idéntico hito, pero en relación con la salvación. Cristian desperdició una de las últimas oportunidades de los mallorquines, al 43,’ y de nuevo Edgar Badia se interpuso entre el Llosetense y la diana. Una falta al último suspiro podría haber planteado un escenario diferente a la reanudación|recuperación. La retaguardia rojinegra la desalojó y, todavía con el empate vigente y subido de revoluciones, el partido llegó a la media parte.

Vaselina para sentenciar

Salvà, que ya había estrenado la diana, repitió en la reanudación. El atacante del Llosetense marcó el 2-1 con una vaselina ante la salida de Edgar Badia, que afrontaba un uno contra uno, después de que Olmo y Moyano erraran el rechazo. El gol era un balón de oxígeno para un equipo que, a pesar de la complicada situación en la tabla, se aferra al sueño de una localidad de menos de 6.000 habitantes que ha sufragado de su bolsillo parte del importe necesario para garantizar esta temporada a Segunda B. Ocurrió, también la antesala de toda una retahíla de ocasiones para seguir ampliando la ventaja. Ninguna de ellas cuajó y Natxo González aprovechó los últimos minutos de enfrentamiento para desplegar su arsenal ofensivo en forma de las entradas de David Haro y Álex Colorado, dos jugadores que acumulan una quincena de goles en su conjunto, y también de Vaz. Fernando había disparado demasiado alta al 69’ y, antes, también Rafa García lo había enviado fuera. El conjunto rojinegro disfrutó de un córner a un minuto del cumplimiento|del tiempo reglamentario, pero tampoco entró. El 2-1 era definitivo y el líder ya brillaba cinco puntos arriba.