Tres puntos que elevan el Nàstic al cielo

El Nàstic se coloca en plazas de ascenso directo a Primera División después de derrotar, 1-0, el Numància gracias a una diana de Emaná al inicio de la segunda mitad.

Duelo bonito y con muchas alternativas lo que ayer ofrecieron los dos equipos en el Nuevo Estadio. La primera mitad, a pesar de no vivir ningún gol, contó con casi todo lo que necesita un partido de fútbol: buen juego, combinaciones, llegadas y rasgos|tiros en portería. Finalmente, Vicente Moreno se decantó por Sergio Tejera y Juan Muñiz en el centro del campo, con Lobato por la izquierda, Jean Luc a la derecha y Emaná y José Naranjo arriba.

Con tanta calidad del centro del campo hacia arriba, las acciones ofensivas no se dejaron de suceder durante todo el enfrentamiento. A los dos minutos avisó a José Naranjo, con un chute tímido. El portero local, Juan Pablo, demostró nervios en dos salidas, ya que esperó demasiado a chutar, y el mismo Naranjo puso el cuerpo, impactando la esférica, sin mucho peligro. Sin embargo, los tarraconenses se iban acercando, peligrosamente, al área rival.

No se quedaba atrás el cuadro soriano quien|quién, mediante contraataques rápidos, buscaba la espalda de los defensores locales, entre ellos, la de Daisuke Suzuki, nuevamente titular y realizando un gran partido. Naranjo, nuevamente muy activo en ataque, encontró espacio para disparar en el 25’. Su rasgo|tiro, muy ajustado, acabó desviado en córner por el portero visitante. Muñiz, en el 34’, disparó de lejos, y la ocasión más clara del partido llegó en el 41’, con un misil de Emaná que se estrelló en el palo. El gol del Nàstic era|estaba en la olla, cocinándose lentamente.

Estuvo después del descanso cuando los tarraconenses recibieron el suyo más que merecido premio. Lobato robó a la medular, inició un contraataque por la derecha, prolongando hacia un José Naranjo a quien, con la pelota en los pies, pisó línea de fondo, y la pasó hacia el detrás de, donde|dónde lo esperaba Emaná. El africano inauguró el electrónico, provocando la locura de los 6.893 espectadores. Vicente Moreno decidió calmar|dormir una pizca el partido, con la entrada de Xavi Molina en el campo para|por Juan Muñiz, minutos antes que Sergio Tejera viera la decimoquinta cartulina amarilla de la temporada, que lo impedirá jugar contra la Córdoba, en el Nuevo Estadio, el próximo domingo (12 horas).

Sin ocasiones de gol a remarcar, gracias al cual el Nàstic supo controlar los temples perfectamente. Tuvo sus minutos Xisco Muñoz, que entró en el 89’ para oxigenar los locales y para dar descanso a Lobato. Pablo Valcarce fue expulsado al final por doble tarjeta amarilla, instantes antes que el colegiado señalara el final del duelo.