El Nàstic se deshace del Mirandés (3-2) y mira a la segunda posición
El Mirandés se queda con un hombre menos con el 0-1 y voz como los tarraconenses remontan
El Gimnástico de Tarragona consigue una victoria más que necesaria contra el Mirandés (3-2), en un duelo con expulsiones, goles, penales|penaltis y un triunfo que deja a los tarraconenses a sólo dos puntos de la zona de ascenso directo a Primera División.
Vicente Moreno decidió apostar por cuatro centrocampistas por|para, de esta manera, contrarrestar la forma de jugar del rival. El Mirandés, con un 3-5-2, o 5-3-2, como se le quiera decir, tuvo la suerte del gol al inicio, aunque el partido se le puso de espaldas después de la expulsión de Alain, por|para dos tarjetas amarillas.
El técnico del Nàstic volvió a alinear Archille Emaná, quien recuperó la titularidad después de superar las molestias que lo impidieron jugar el pasado sábado a Palamós, contra el Llagostera. Formó pareja de baile con José Naranjo y, por detrás, Lobato, Aburjania, Madinda y Sergio Tejera. Un centro del campo mucho poblado que estuvo ayudado en las bandas|lados para|por los dos laterales como Mossa y Valentín, que retornaba después de la lesión, los cuales ayudaron siempre en tareas ofensivas.
El Nuevo Estadio no mostró la cara de las últimas citas, con muchos asientos vacíos. Sin embargo, estuvo del lado de un equipo que pecó de demasiadas florituras a la zona ofensiva. Lobato, Aburjania y, sobre todo, Emaná, buscaban una última pasada que en muchas ocasiones, sólo ellos entendían.
La primera llegada del partido la protagonizó Cristian Lobato. Fue una internada por la banda|lado izquierda, a los ocho minutos de juego, que quedó en nada. El Nàstic, aunque controlaba el juego, no se acababa de encontrar cómodo sobre el césped, un hecho que notaba el conjunto visitante, quien se dedicó a esperar su oportunidad. Tampoco se quedó atrás Alain quien|quién, en el minuto 11, disparó desde la izquierda. Su rasgo|tiro, raso, acabó desviado a la izquierda de la portería de Manolo Reina. Respondió José Naranjo con una internada por la izquierda y, después de su primer recorte, le cogieron la cartera.
Se le puso el duelo de cara al conjunto de Vicente Moreno, cuando a los 36 minutos de juego el árbitro mostró la segunda cartulina amarilla a Alain, y se quedaba el Mirandés con sólo diez futbolistas sobre el césped. Poca cosa más hasta el descanso.
Vicente Moreno sabía que tenía que espolear los suyos, mostrarles el camino para romper la muralla rival e intentar un triunfo que, cada minuto que pasaba, se veía más lejano. Por este motivo, los locales eran bien conocedores que la clave|llave era marcar pronto para entrar al partido y no tener que ir a remolque durante muchos minutos. Dicho y hecho. Valentín, participativo en ataque durante gran parte del duelo, se internaba por banda|lado derecha y centraba, encontrando Aburjania la esférica. El mediocampista no perdonó y, de primeras, fusiló a Raúl, situando el 1-1.
Con el empate en el marcador, las cosas se ponían mucho más fáciles para un Nàstic que se tenía que limitar a tener paciencia y a saber aprovechar las oportunidades de que dispusiera. No fue el de ayer uno de los mejores partidos del Nàstic de esta temporada. De hecho, excepto el resultado, se podría decir que fue de los duelos más discretos. Pero lo que ahora realmente importa no es otra cosa que sumar de tres en tres para acercarse al objetivo, que ahora no tiene que ser otro que el de intentar el ascenso a Primera.
Así, el Nàstic ha biscat ser más práctico y ha ido a por|para el ataque, sin tanta circulación de pelota. En una de las embestidas de los tarraconenses, ha llegado el segundo, lo que cambiaba el marcador y ofrecía la tranquilidad necesaria para afrontar el final del partido con cierta tranquilidad. Una centrada desde la banda|lado izquierda ha motivado que José Naranjo se elevara y, suspendiéndose en el aire, el delantero va aconsguir batir el meta rival.
Y, las leyes de fútbol son claras. Una de ellas dice que cuando pierdes te entran las prisas, tal como le acabó pasando al Mirandés. El rival del Nàstic no pudo encontrar el control de la esférica que buscaba para ir a por|para el empate, ya que el partido era completamente local. No podía pasar otra cosa de que no fuera la llegada del tercer gol de los tarraconenses y, por lo tanto, la sentencia definitiva. Así fue. Estuvo en la jugada siguiente en la del gol de Naranjo, con idéntico protagonista. Un robo de pelota en la zona de medios del Nàstic continuó con Naranjo conduciendo la esférica. Unos 30 metros corrió al delantero hasta llegar a plantarse ante|delante de Raúl. Como acostumbra a hacer, José Naranjo no perdonó, y marcó el segundo de su cuenta particular, el tercero del Nàstic.
Con el duelo prácticamente sentenciado, Vicente Moreno dio descanso a Gerard Valentín, haciendo entrar en el terreno de juego a Xisco Campos. Estaba todo hecho, y únicamente fallaba|faltaba no despistarse. El Mirandés, sin embargo, no se dio por vencido, ya que puso en problemas a Reina en un par de ocasiones, pero el meta del Nàstic fue capaz de alejar todas las acciones de peligro. Dos de ellas, de mucho mérito. La última, en el 78’, en un chute de Néstor, desde la banda|lado izquierda, que chocó con Xisco Campos, se envenenó, y casi entra, de no estar para|por Manolo Reina.
El meta del Nàstic también fue protagonista al final del enfrentamiento, al cometer penal sobre Álex García. Néstor se encargó de transformarlo y de anotar una diana intranscendente, ya que el duelo estaba decidido.