La Pobla lo hace todo para|por ganar, pero acaba empatando (0-0)
Los de Posse tienen ocasiones, el control, pero se complican la permanencia por falta de puntería
El CF Pobla de Mafumet cede un empate (0-0) contra el Alcoyana, en un enfrentamiento en el cual los hombres de Martín Posse merecen mucho más. Por juego y por|para ocasiones, el filial del Nàstic pasó por encima de un rival muy superior, el cual marcharse vive del municipal pobletà sin merecerlo.
Gran primera mitad la del conjunto pobletà, con un juego que recordó al de las primeras jornadas de Liga. La Pobla consiguió tener el control absoluto de la esférica. En frente, un Alcoyana que, aunque con opciones, sabía que partiendo a siete puntos del cuarto con tres jornadas para finalizar el campeonato, resultaba muy complicado poder disputar la promoción de ascenso a Segunda División A.
Las llegadas a la portería de Marc Martínez fueron constantes. Desde el primer instante, los de Posse se volcaron a la portería contraria, buscando el gol. Cuando todavía no se había cumplido el minuto de juego, Vela, en pierna cambiada, centró desde la derecha, sin encontrar rematador. Sin tiempo para respirar, Kike Tortosa se quedó solo ante|delante de el meta rival, quién consiguió anticiparse a la acción.
Bajo el mando de los centrocampistas ayer titulares, Carlos García y Gabi López, el filial del Nàstic iba madurando el partido, para acabar haciéndose el amo|dueño y señor. Tortosa, al cuarto de hora, volvía a disparar, demasiado blando. Fue en el minuto 20 de juego cuando la Pobla disfrutó de la ocasión más clara de gol del partido. Nacho Pérez, muy activo por todas las zonas del ataque, robó una esférica en la zona de medios, por banda izquierda, y la sirvió rápidamente, en el espacio, en Stephane Emaná. El africano la recogió, se marchó de Mario Fuentes y se plantó, sol, delante de Mar Martínez. El punta estaba un poco escorado en la banda izquierda, motivo que lo obligó a colocarse la esférica de una forma demasiado marcada, tiempo que aprovechó el portero para colocarse bien, y acabar tapando el palo largo, por donde fue la esférica, bien desviada por el propio Marc Martínez.
Las llegadas por banda|lado eran constantes por parte de la Pobla. Por banda|lado derecha, Nacho resultaba una carcoma para la defensa alicantina, mientras que a la izquierda se alternaban Kike Tortosa y Toni Vela, también mucho activos ambos. Mientras tanto, el rival únicamente era capaz de generar un poco de peligro en pelota parada, en jugadas aisladas.
Con el mismo empuje que a la primera mitad salió la Pobla después del descanso. Precisamente, en una gran jugada combinatoria, a punto estuvo llegar la diana local. Toni Vela y Nacho González realizaron una pared de bella factura por banda|lado derecha. La acción se trasladó, mediante pasadas muy precisas, hasta la izquierda, donde Víctor Espasandín disparó, cruzado, encontrándose con un gran Marc Martínez, que volvió a demostrar sus grandes reflejos.
Reclamó penal|penalti de Navarro el equipo local en una acción en la cual Nacho Pérez se quedaba solo ante|delante de el portero gracias a una gran pasada aérea en el espacio de Carlos García. El defensa visitando puso el cosa y envió al suelo al extremo pobletà. Va aser una de aquellas que cada día pasan en todos los campos y que nunca se señalan.
En el 67’, Kike Tortosa realizó una centrada, demasiado fuerte, que se perdió a la línea de fondo, ya que Emaná no pudo rematar con claridad.
Mientras tanto, el Olot, máximo rival en la lucha por|para el descenso de la Pobla solucionaba su partido contra el Llosetense, circunstancia que obligaba a los pobletans a necesitar todavía más la victoria, para no empatar en puntos con la zona de descenso. Martín Posse, ajeno a lo que sucedía fuera del campo, buscó soluciones con un doble cambio, en el cual entraron Marc Vadillo y Cristian Herrera, dejando en el banquillo Gabi López i Kike Tortosa. Dos hombres por dos hombres, posición por posición.
Prácticamente toda la carne en la parrilla, y la Pobla fue completamente a por el gol. En una de estas, Carlos García probó un chute, presuntamente tímido, que le botó mal a Marcos García, quien acabó desviando en córner. En el servicio de esquina, a punto estuvo Joaqui de marcar. El central apareció, solo, en el segundo palo, pero no se lo acabó de creer y su remate se marchó por línea de fondo.
Cristian Herrera la tuvo, a un minuto del final del duelo. Stephane Emaná recogió una esférica, se marchó hacia la banda|lado derecha, y centró, muy duro. Herrera, fresco y con muchas ganas, no pudo llegar. Quizás si la esférica hubiera ido un poco más blanda el resultado habría sido diferente. Emaná, impeutós, tuvo también el 1-0 en una acción que recibió en el interior del área, pero se encontró con un imperial Marc Martínez que lo detuvo absolutamente todo.
A pesar de la insistencia del filial del Nàstic, no hubo manera y, finalmente, el empate fue el resultado con que los dos equipos se retiraron al túnel de vestuarios. Tocará sufrir hasta que finalice la temporada.