Justicia futbolística

El CF Reus certifica, en la penúltima jornada de Liga, la clasificación matemática para lo que será el segundo –y consecutivo– play-off a Segunda División A de su historia con una diana de Edgar Hernández al 86’, recompensa a todo un encuentro de padecimiento y lucha contra el poderoso sistema defensivo de l'Olímpic.L'equip que dirige Natxo González despide la temporada como en local ante|delante de unos 4.200 seguidores animados por el #tothomalestadi y únicamente pondrá en juego en Cornellà el liderazgo que todavía se disputa, como colíder y empatado a 70 puntos, con el Vila-real B. El entrenador encarnado-y-negro celebraba el «fútbol de verdad» visto en un «partido fantástico» que desemboca ahora en el reto de embolsarse el título de campeones en el duelo que cerrará la campaña 15/16 y prometía «emociones fuertes» en lo que todavía queda para vivir.

El partido se estrenaba con Haro colgante la esférica en una acción personal por la banda|lado derecha que Julio desalojaba con la cabeza|cabo|jefe, antes que Rafa García –con el nueve a la espalda y como aparte de un equipo de partida que centraba la apuesta ofensiva en Fran Carbia, el mismo David Haro y Vítor- no llegara al remate. Ocho más tarde, Vítor exhibía una pasada milimétrica desde la izquierda que recogía Carbia, sol ante la salida del portero Diego, para enviarla excesivamente alta, por encima del travesaño. Lo acertaría Haro, instantes después, batiendo casi desde el suelo y también de ninguno al arquero de los de Játiva en un 1-0 que Rezola Echevarria anulaba al interpretar un cuestionable fuera de juego, transformando el Estadio con aires de play-off en clamor de empuje encarnado-y-negra.

Carbia se retira lesionado

El encuentro completaba un primer cuarto de hora intensísimo con la retirada forzada de Carbia, que dejaba atrás el terreno de juego con problemas en el tobillo derecho, cediendo la posición a Ricardo Vaz. También Raúl Garrido perdía a uno de sus hombres, casi en el mismo impàs, y Escobar relevaba a Rulo. Con todo, el Olímpico, minimizado por la presión local, continuaba pendiente de cuajar la primera ocasión seria ante|delante de Edgar Badia quien|quién, menos ajetreado que citas recientes, limitaba las intervenciones a bloquear alguna sencilla. Con el engranaje reusense a pleno rendimiento sólo faltaba el punto de fortuna que pusiera la ventaja local en el marcador. De fondo, La Pobla de Posse hacía su trabajo manteniendo a raya un Vila-real B que alcanzaba el minuto 30 con el 0-0 todavía vigente. Haro y Vaz comprometían sin tregua la retaguardia valenciana y obligaban a Diego a la heroicidad.

Cassamá buscaba la centrada perfecta y Folch insistía en el camino en portería. Sobre el 45’, el lateral portugués estrellaba la pelota contra el cuerpo de Diego a raíz de una valiosa pasada de López Garai que podría haberse traducido en el cojín|almohada perfecto desde donde afrontar la reanudación|recuperación y no lo hizo. Una falta desde la línea de tres cuartos picadura|picotazo por Vítor sin recompensa consumió los cuatro de añadido –entre las protestas de la gradería encarnado-y-negra por|para unas manos dentro del área que el colegiado vasco tampoco señaló–, y el CF Reus se marchó a vestuarios con un 0-0 insatisfactorio pero igualmente válido: los resultados del resto de enfrentamientos en esta penúltima jornada de horarios unificados mantenían, al descanso, los de Natxo González colíderes y sucedidos para|por Hércules y Lérida Deportivo, con 66 puntos y dos por debajo, y el Cornellà quinto con 63.

El valor del #tothomalestadi

Convertir en efectividad las excelentes maneras de la delantera era la consigna para el CF Reus al segundo tiempo. Al 49’, Diego sacaba una mano magnífica por evitar el 1-0, en otra falta, igualmente picadura|picotazo para|por Vítor y ajustada al palo largo. Llegaban al Estadio noticias negativas en forma de las primeras dianas de Vila-real B y Hércules. El entrenador del CF Reus movió entonces el banquillo y dio entrada al goleador Edgar Hernández en detrimento de Rafa. Se quedaba cerca del premio Ricardo Vaz en un rasgo|tiro llunyaníssim que volvía a salvar la pericia de Diego, con mucha diferencia lo mejor del Olímpico.

El Vila-real B ligaba la victoria anotando el 2-0 y exigía un último esfuerzo a los de la capital del Baix Camp para no renunciar antes de tiempo al deseado liderazgo. En Reus, el partido entraba en una fase convulsa e igualmente marcada por un arbitraje propicio al descontrol. Entonces, Natxo González colocó Colorado al verde. El equipo trabajaba junto para extraer un triunfo de la determinante cita. Incluso el central Olmo aprovechaba una pelota perdida en la frontal para ensayar la rematada.I Edgar Hernández, asistido por un López Garai brillante. A un cuarto del cumplimiento|cumplido del tiempo reglamentario y con el CF Reus instalado en el área contraria, la afición se hizo cargo de la responsabilidad depositada en la plantilla encarnado-y-negra para reventar en un aplauso largo y alentador que visibilizaba el #tothomalestadi.

Y se hizo el milagro. En el minuto 86, Edgar Hernández dinamitaba el Estadio con un gol que ajustaba las cuentas de todo un encuentro de padecimiento, esfuerzo e injusticia. El atacante de Gavà, que fraguava la victoria de los suyos gracias a una pasada de Vítor Silva –el artífice, por|para cierto, de la diana que clasificó el CF Reus para el primer play-off en Segunda A, la temporada pasada– corría hacia el banquillo en una de las dos celebraciones paralelas que se vivieron allí, mientras el resto del equipo tomaba conciencia del hito sobre el césped. Natxo González pedía el último aliento a la gradería. Ya estaba hecho. Ya lo habían vuelto a hacer. Y el brindis de la plantilla con los Redblacks cerraba otra jornada para la historia, el desenlace perfecto de curso en el Estadio.