Edgar Hernández o la virtud de aparecer en los instantes más decisivos
El autor del 1-0 que clasifica el CF Reus para al ‘play-off’ ya abrió las puertas de los decimosextos de Copa; solitarios goles del de Gavà han valido 9 puntos Liga
La cifra alcanzada, que casi dobla ya la de la campaña anterior, es muestra de la adaptación definitiva a Reus de un delantero que vive allí su segunda temporada y que trabajó, en el anterior y directamente llegado del Sabadell de Segunda A, codo con codo con otro puntalrojo-y-negro, Marc Sellarès. Ahora en un papel pelo más protagonista dentro de un ataque coral, Edgar Hernández ha tomado parte de 32 de los 27 enfrentamientos completados, con 25 titularidades y 2.224 minutos sobre el césped. A la 2014-15, el entrenador Natxo González lo mantuvo dentro del terreno de juego 2.131 minutos repartidos en 31 encuentros, en 23 de los cuales formó parte del equipo de partida. En el pasado curso, fueron siete los goles que se embolsaba, muchos de estos igualmente determinantes para los éxitos que acabaría recogiendo el CF Reus en la que fue la temporada del primer play-off en dirección a la categoría de plata. Entonces, sus dianas valieron cuatro victorias por1-0, y el atacante colaboró al cuajar tres más. Siempre que marcó, el equipo sumó los tres puntos íntegros.
En 30 minutos en el césped
Sábado, el 1-0 contra el Olímpico llegaba como un milagro necesario después de 86 minutos de lucha y superioridad local, con los valencianos pendientes todavía de permitirse una oportunidad seria ante Edgar Badia y el como mínimo cuestionable fuera de juego con que el colegiado justificaba la anulación de una primera diana de David Haro. A Edgar Hernández, Natxo González le había dado entrada media hora antes de la diana, en detrimento de Rafa García y como recurso para desencallar un partido que, todo y que llamado a resolverse del ladorojo-y-negro, aguantaba todavía el 0-0. El gol, en asociación con un extraordinario Vítor Silva –el artífice, porcierto, de lo que clasificó el CF Reus parala primera promoción de ascenso a Segunda A, la temporada pasada– desembocó en celebración doble: la de Edgar con el banquillo y la del resto del equipo, al verde del Estadio. Lo habían vuelto a hacer.