El sueño se acaba, el proyecto continúa

Han pasado dos días ya desde el fatídico descenso del CF Pobla de Mafumet a Tercera División. Todavía no ha habido tiempo para reflexionar profundamente sobre los motivos que han llevado al filial del Gimnástico a perder la Segunda División B en sólo una temporada.

El equipo ha empatado demasiados partidos, decisiones arbitrales poco acertadas, una planificación inadecuada o las lesiones y la falta de gente a la delantera. Pueden ser estos los motivos, u otros. Habrá tiempo para pensar. El que sí que tiene claro el club pobletà, así como el Nàstic, es que el proyecto no cambiará ni una migaja a pesar de la pérdida de la categoría, ya que lo que ha llevado al éxito en la Pobla ha sido este binomio con el primer equipo.

Son muchas las incógnitas que se presentan ahora a la Pobla: si continuará Martín Posse en el banquillo, si se marcharán muchos futbolistas, si habrá una apuesta más clara por los jugadores que suben del juvenil del Nàstic... Son cuestiones que todavía no tienen resolución pero que, a medida que pasen los días, se irán aclarando.

Lo que sí está claro es que el proyecto de esta temporada era muy ambicioso, con un gran presupuesto y futbolistas contrastados. Una plantilla que combinaba juventud y calidad, y que no ha sido capaz de adaptarse a la Segunda División B, ya que ha estado a lo largo de toda la campaña en las posiciones de abajo, entre el descenso, la promoción de descenso, y la parte baja de la media tabla.

Ha penalizado mucho el hecho de no haber podido contar con más delanteros a lo largo de la temporada, y que Stephane Emaná no haya sido acertado de cara al gol en la segunda vuelta|bóveda. La dirección deportiva del club, encabezada por Iván Carrete, decidió apostar por un delantero de garantías en este mercado de invierno, como es Jaime Vidal, pero la lesión del punta motivó que todo quedara en manos de uno Emaná que, desde el momento en que subió del primer equipo dejó de marcar con la Pobla, y de un Álvaro que ha estado algunas semanas lesionado y, el resto –del final de temporada–, fuera de la convocatoria por motivos técnicos.

Desde el club pobletà están tranquilos en el sentido de que hay proyecto, que este está bien vivo, y que la única obsesión de cara a la próxima temporada será la de volver a intentar el ascenso de categoría para, con más madurez, intentar afrontar una nueva etapa a la categoría de bronce del fútbol español.

Los futbolistas ya se han marchado de vacaciones y, en los próximos días, empezarán a recibir la llamada del club para informarlos de los planesque tienen para ellos de cara a la 2016-17.